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Nilda Garré pidió derogar el decreto sobre las FFAA y tildó de "inaceptable" el proyecto del Frente Renovador

Lunes, 30 de Julio del 2018 - 00:28 hs.

La exministra de Seguridad, Nilda Garré, rechazó la modificación al rol de las Fuerzas Armadas y afirmó que la decisión de Mauricio Macri “obedece al pedido de Estados Unidos de que el país se enrole en la doctrina de las Nuevas Amenazas”. “¿El enemigo interno será el que ejerza oposición o moviliza contra determinadas políticas?”, se preguntó en diálogo con el programa #Tranqui120 que se emite en Radio Estación Sur FM91.7.  

La diputada kirchnerista afirmó que el decreto emitido por el Presidente “es una idea que vienen manejando desde enero de 2016”, cuando proponían “priorizar mucho la lucha contra el narcotráfico”. “Se le daba mucha relevancia para después poder implementar esta medida, que obedece al pedido de EEUU, que Argentina resistió durante mucho tiempo, al igual que Chile que también ya ha cedido y Uruguay que se mantiene todavía, de que el país se enrolara en la Doctrina de las Nuevas Amenazas. Es una nueva forma de la Doctrina de Seguridad Nacional, al estilo de la que rigió en los años 60 y 70, en ese momento en el marco del conflicto Este-Oeste, contra el comunismo y sus aliados. Los desastres que ocurrieron, el dramático desempeño de las FFAA en la Argentina y la caída de la URSS determinaron que esa doctrina dejara de existir en el mundo”, recordó.

Si bien Garré reconoció que “el narcotráfico es un problema en el país”, aclaró que “no tiene la entidad que ha tenido en otros países, como Colombia, México, incluso ahora mismo en Brasil”. “La Seguridad Interior no es la materia específica para la cual fue creada la institución. Las Fuerzas Armadas son irremplazables porque no hay ninguna institución en el país que esté en condiciones y que tenga adiestramiento y equipamiento para defender la soberanía territorial”, explicó.

Según la exministra, “el largo debate sobre el rol de las Fuerzas culminó en 1988 con la Ley de Defensa sancionada por el Dr. Raúl Alfonsín y se completó unos años después, en 1991 durante el gobierno de Menem, con la Ley de Seguridad Interior. Estas leyes son complementarias, son absolutamente coherentes, a pesar de que fueron sancionadas por Congresos con una composición política distinta. Y hubo un gran consenso sobre que las Fuerzas Armadas debían dedicarse exclusivamente a su misión específica. Y eventualmente se mencionaba alguna misión complementaria, como pueden ser catástrofes y emergencias, la participación en misiones de paz, cosas que no afectaban que las Fuerzas estén dedicadas a su misión específica”.

“Hay que preservar esa capacitación, ese adiestramiento de las Fuerzas Armadas y no ponerlas a hacer de policías, que tienen otra formación, otro armamento, otra capacitación, y por consiguiente tienen que desarrollar otras tareas”, aseveró. Y completó: “La Seguridad Interior es un tema muy distinto y no se explica por qué han hecho esto desde el punto de vista de la funcionalidad y de la eficiencia. Esto era algo por lo que Estados Unidos presionaba: para que todas las Fuerzas del continente estuvieran plegadas a las directivas de la lucha contra las Nuevas Amenazas que elabora e imparte el Comando Sur”

Al mismo tiempo, manifestó que “el policía actúa previniendo el delito, tratando de regular el delito y va aplicando la fuerza en forma gradual y proporcional, la fuerza letal la aplica en todo caso en una situación extrema, si peligra su propia vida o de otra persona, sino no se aplica. El militar, al revés, tiene como lógica de funcionamiento la aplicación más intensa posible de la fuerza para aniquilar al enemigo. ‘Aniquilar’ es técnicamente la palabra adecuada, uno se asusta con esa palabra pero las Fuerzas Armadas tienen que destruir al enemigo, ganarle una guerra al enemigo”.

En tanto, Garré inquirió en torno a los alcances del decreto: “¿Cuál es el enemigo? ¿Es el narcotraficante? ¿El traficante de personas? ¿O es el enemigo interno que ejerce oposición o moviliza contra determinadas políticas? Después viene una cosa con unos puntos suspensivos en el que todo es muy confuso. Y la aplicación de esas políticas es muy flexible, por eso es muy peligroso desplegar FFAA en el territorio para Seguridad Interior”, indagó.

 Asimismo, Garré apuntó contra el ministro de Defensa: “Las declaraciones del Ministro Aguad parecen casi de humor negro. Decía que iba a desplegar tropas del Ejército en los pequeños pueblos de la frontera norte, porque el primer movimiento que van a hacer si no logramos derogar este decreto es desplegar militares en esa frontera, y yo me imaginaba a una compañía del Ejército arribando a Tilcara, un pueblito de esas características donde la gente vive muy en paz y muy dedicada a tareas artesanales y al turismo, y que de repente aparezca todo el poder militar para que no se instalen los narcos. No hay narcos, a lo sumo lo que van a encontrar ahí son lo que comúnmente llamamos ‘bagayeros’ o ‘mulas’, van a encontrar cantidades menores. Las cantidades grandes ingresan en avionetas, ingresan en barcos por la hidrovía, en algunos casos por las rutas en camiones muy disimulados en el cargamento, y eso se detecta con escáneres y radares de diversas características. No es necesario el despliegue de Fuerzas Armadas. Además las vamos a distraer de su rol principal”

Sobre la oposición en el Congreso al decreto, Garré sostuvo que “la semana que viene trataremos de convocar a una reunión de la Comisión de Defensa. Hay un proyecto que presentó el diputado Rossi en el que planteamos la derogación del decreto e intentaremos tener despacho favorable, veremos cuál es la opinión de los otros bloques”.

En este sentido, rechazó la propuesta presentada por el bloque massista, que también pide derogar el decreto, pero plantea modificar la Ley de Seguridad Interior: “Hay también un pedido de sesión especial y un proyecto presentado al efecto, que es del año pasado pero se actualizó ahora, que pertenece al Frente Renovador, pero no sé si acompañan todos los diputados de ese bloque, donde se pide la modificación de la ley de Seguridad, pero dándole cabida a las Nuevas Amenazas. No lo he estudiado a fondo, pero es inaceptable porque se acerca, quizás poniendo algunos límites, a la teoría de que las Fuerzas Armadas tienen que reconocer hay nuevos fenómenos, que las guerras convencionales ya no se dan, que el terrorismo es un fenómeno muy complicado y empiezan con todas esas justificaciones. El terrorismo es un fenómeno muy complicado y hay que estar preparados para defenderse, por supuesto, pero en Estados Unidos, que es el país que más sufre el problema del terrorismo y ahí hay centros especiales de ciberdefensa del FBI, no están las Fuerzas Armadas. El terrorismo siempre se aborda desde el punto de vista de la Inteligencia Criminal, porque son hechos criminales, de inseguridad de tipo criminal y no estrictamente militar, aunque en casos se usen armamentos de tipo letal, como bombas”, comentó.

Garré aseguró que medidas como las que tomó esta semana Mauricio Macri tienen antecedentes “en Colombia, donde había cárteles muy poderosos como el de Cali, el de Medellín y en México, donde estaba el de Sinaloa”. “Son situaciones muy distintas a la nuestra, donde puede existir esa vaga tentación de decir ‘bueno, necesitamos una Fuerza con una capacidad de armamento más letal’… El resultado fue desastroso. Y no queramos pensar nosotros que México tuviera que afrontar una situación ahora de defensa de su soberanía donde necesitara utilizar Fuerzas Armadas, porque el narcotráfico las corrompió con las cantidades impresionantes de dinero que maneja, y además las comprometió en todo este esquema de crueldad infinita. Porque a la violencia que existía de parte de los cárteles se agregó más violencia, y entonces se hace una espiral que determina hechos cruentos. Esto es lo que hicieron los norteamericanos con la imposición que aceptó el Gobierno del PRI en México de involucrarse en la ‘Guerra contra las Drogas’”, ejemplificó.