Karina tiene 30 años, es de San Vicente y está alojada en una de las dos cárceles de mujeres de la localidad platense de Los Hornos. Privada de libertad tomó un curso de capacitación laboral dictado por la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), gracias a un convenio vigente entre los ministerios de Justicia de la provincia de Buenos Aires y el de Trabajo de la Nación.
“Aprendí a confeccionar monederos, tarjeteros, portatermos, carteras, cartucheras, portacosméticos y portamates. Ni bien vuelva a mi casa voy a encarar un emprendimiento en marroquinería”, dijo Karina.
Fueron 25 las Internas de las Unidades 8 y 33 de Los Hornos, dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense, las que culminaron un curso de 120 horas cátedras y recibieron diplomas que certifican sus conocimientos en marroquinería.
El ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, sostuvo al respecto que “la formación en oficios es uno de los ejes para lograr la inclusión social y bajar la reincidencia en el delito. Alentamos a que las personas privadas de la libertad se desarrollen y salgan con herramientas para encarar un futuro distinto”.
De la ceremonia de entrega de diplomas estuvieron el subsecretario de Política Penitenciaria, Juan Baric; el Director General de Asistencia y Tratamiento del SPB, José Castillos,; el Jefe del Complejo Penitenciario La Plata, Claudio Villagra; las directoras de las Unidades 8 y 33, Norma Díaz y María González; y el Director de Promoción e Inclusión Sociolaboral del SPB, Marcos Di Lorenzo.
También acompañó Guillermo Siro, representante de CGERA, quien dijo que “las internas aprendieron con compromiso y pasión. Nosotros las hemos exigido como para que puedan entrar a trabajar en cualquier empresa textil”.
Karina y sus compañeras asistieron durante cinco meses dos veces a la semana, los martes y jueves, durante cuatro horas en clases teóricas y prácticas.
Ahora cuentan con la posibilidad de poder ejercer el oficio de marroquinera ni bien recuperen la libertad. [El Teclado]