El intendente de Chivilcoy Guillermo Britos se refirió, en conferencia de prensa, a los dichos propiciados por el excontador municipal y actual concejal por Cumplir, Adrián Zapata, en relación a la intimación del ministerio de Educación de la Nación, para que se devuelvan $13 millones de pesos, que estaban destinados a la construcción de cuatro jardines maternales.
En primer término, el mandatario respecto a la acusación por parte de Zapata de “tener mala fe”, respondió: “mi buena fe es sólo para los vecinos y tengo que decir la verdad”.
En tanto, aclaró las fechas del ingreso y los movimientos del dinero. La primera parte ingresó en septiembre de 2013, cuando se firmó el convenio. En ese momento, el intendente era Aníbal Pitelli, y el contador Adrián Zapata. El dinero continuó ingresando hasta el 2015, y el camino era siempre el mismo, se desviaba desde una cuenta nacional, abierta en el Banco Nación, hasta una cuenta provincial, del Banco Provincia. Generalmente, se realizaba antes del 29 del mes, fecha estimada para el pago de sueldos. Pero la última vez, el movimiento se realizó cinco días previos a las elecciones del 2015.
A su vez, el jefe comunal señaló que, además, deben explicar en qué utilizaron el dinero destinado a pagar sueldos, que viene de la coparticipación.
Por otro lado, acusó a Zapata de mentir alevosamente y dejó en claro que ese dinero otorgado por la Nación, con un fin específico, puede utilizarse sólo en un caso de emergencia. Y apuntó directamente contra el Contador, ya que “es el responsable de los movimientos del dinero porque es esa función la única con la facultad para hacerlo”.
“Quiere defender lo indefendible. Desde mi punto de vista, el delito es el malversación de caudales públicos, pero eso lo determinará la Justicia, y él le tendrá que explicar a los respectivos intendentes, por qué les hizo firmar eso”, sostuvo Britos.
“Desde el Ministerio de Educación de la Nación confirmaron que el dinero no se podía tocar, era exclusivo para la construcción de los playones y los jardines maternales”, explicitó el mandatario. Y agregó que no estaba justificado por ninguna emergencia, y en todo caso explicó que se tendrían que haber tocado otros fondos de orden provincial, pero no ese dinero.
El jefe comunal indagó a los presentes su opinión sobre lo que pasaría si él utilizará, por ejemplo, los $ 34 millones que enviará Nación para la obra de cloacas en la Avenida Mitre, para regalar cosas a los vecinos con el fin de ganarse su simpatía, y le dejará la responsabilidad de devolver los fondos al próximo intendente. Y calificó al hecho como una “falta de ética y moral, además de ilegal”.
Por último, exhortó que no se “puede mentir ni mezclar lo sucedido entre 2013 y 2015, con lo que pasó en la comisaría de Moquehuá" -donde una mujer apareció ahorcada- y explicó que desde su gobierno ya le pidieron al ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, que investigue el hecho.
“Algo que esconder tiene. Mi contadora nunca me permitiría que haga algo así, antes de hacer eso renuncia”, finalizó. [El Teclado]