En la continuidad del juicio que se les sigue a Matías Ezequiel Jones, representado por Silvia Petroff y Facundo Améndola y Santiago Pereda Gamboa, asistido por Daniel Mazocchini y Laura Corporal, acusados por la fiscal Silvina Langone del homicidio del médico residente Francisco “Panchi” Guerrero, los testimonios los siguen complicando. Volvió a declarar la novia de la víctima y un vecino que dio detalles de los agresores.
Gimena Juri es la testigo por excelencia ya que ella fue víctima, junto a “Panchi”, del abordaje de los delincuentes en plena calle 66 y 116 de La Plata aquel viernes 3 de abril de 2015 cuando iban caminando a un cumpleaños. Gimena los tuvo a ambos agresores a menos de dos metros de distancia y, a pesar del follaje en ese momento y la escasa luz, los vio bien, los retuvo en su memoria de manera indeleble, los describió y posteriormente los reconoció como los autores del hecho.
Este lunes volvió a dar testimonio, y esta vez examinó las fotos del procedimiento en el cual señaló a Santiago Pereda Gamboa como el tirador y a Matías Ezequiel Jones como el conductor de la moto, que en su oportunidad efectuó en rueda de reconocimiento de personas, ratificando sus dichos en la declaración anterior. Ahora lo hizo ante los jueces del Tribunal Oral y Criminal N° 4 de La Plata, Emir Caputo Tártara, Carlos Bruni y Ramiro Fernández Lorenzo.
Además, reconoció el identikit de Pereda Gamboa que se confeccionó en su oportunidad con los rasgos que brindó a los peritos dibujantes durante la pericia de dictado de rostro. Un debate se abrió respecto de si Pereda tenía o no un aro en la cara. Es que Juri declaró en su oportunidad y ante preguntas de la defensa también durante el debate, que vio que el tirador tenía “algo en la cara, que podría ser un piercing” y ello quedó plasmado en el retrato hablado. Es por ello que los abogados defensores de Pereda solicitaron que se efectúe un reconocimiento médico de Asesoría Pericial para que se determine si su asistido tiene alguna marca en su rostro de haber tenido alguna vez un piercing. El tribunal hizo lugar al pedido, por lo que se convocará a un especialista al debate.
Además declaró otro vecino de la zona y testigo del hecho. Jorge Castellán estaba en su departamento con un amigo mirando por tv el partido de Estudiantes cuando escucha un estruendo, se asoma al balcón que está sobre la esquina de 66 y 116 y ve justo debajo la moto con un sujeto a bordo y a otro que a la carrera le grita “Acelerá que le di” y se sube al rodado. El testigo le profiere un insulto, el agresor se da vuelta y lo mira y ante la posibilidad de recibir un disparo se mete nuevamente al departamento. Luego la moto huye hacia el lado de Berisso.
A pesar de la escasa luz que había, recordó que los pudo ver bien y que se trataba de hombres jóvenes, que el agresor tenía una gorra roja y que era “morocho y delgado”. Respecto de quien manejaba la moto lo describió como de contextura media. Luego sale a la calle y se acerca donde estaba Gimena y Panchi, que aún de pie le dice que le habían disparado y le muestra el balazo en su pecho. Luego lo suben a un auto que fue escoltado hasta el Hospital San Martín por un patrullero que llegó al lugar.
La fiscal Langone adelantó que en la próxima audiencia que será mañana miércoles desde las 9.30 hs efectuará una petición respecto a la calificación legal con la que los imputados llegaron a juicio. La actual acusación es por de “homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego”, delito que prevé una pena de prisión de entre 10 y 25 años. Es posible que proponga una calificación más gravosa. Además, en relación a testigos de importancia que se estarían negando a comparecer en el juicio, podrían ser trasladados con la fuerza pública si continúan en su posición.
[MÁS TESTIMONIOS]
En la audiencia anterior del pasado jueves otro vecino de la zona, Ramiro Javier Mordkovich, contó en el debate que esa noche sacó a pasear al pecho en el entretiempo del partido que disputaban Gimnasia y Racing y en ocasión de estar parado en la puerta de su casa, ubicada a 40 metros aprox. de donde ocurrió el hecho, ve a dos personas que cruzan la calle 116 sobre 66 y un tercero los intercepta. “Imaginé que los iban a robar. Yo ya he visto por lo menos 10 hechos así en la zona a la noche”, dijo el testigo.
“El ladrón se les pone de frente. Veo que la víctima se resiste y da un paso hacia adelante como increpándolo. Entonces el ladrón hace un paso hacia atrás, saca un arma como de sus ropas y le dispara. Yo escucho el ruido y veo el fogonazo. El perro se asusta y se mete en mi casa. Yo también. Llamo al 911 y ya no volví a salir”, contó con sumo detalle la mecánica del atraco. Además, aportó que víctima y victimario tenían una estatura similar, sin diferencias notorias entre ambos. [El Teclado]