INTERNAS PARTIDARIAS

Interna en la UCR bonaerense: Se dobla, se rompe y se vuelve a doblar

Miercoles, 26 de Septiembre del 2018 - 16:44 hs.

Leandro N. Alem, fundador de la Unión Cívica Radical (UCR), supo inmortalizar la frase “que se rompa pero que no se doble”, que significaba ni más ni menos que en determinadas ocasiones era preferible quebrar la rígida estructura partidaria e irse del espacio, antes que doblarse en varias partes renunciando a los principios constitutivos del partido a favor de los más desposeídos.

Hoy, a 127 años del nacimiento del radicalismo, la frase de Alem parece volver a interpelar a muchos de sus correligionarios, sobre todo porque el partido pasa por una etapa de convulsión interna debido a su participación dentro de Cambiemos y su acompañamiento a las medidas de ajuste lanzadas por el gobierno de Mauricio Macri.

El próximo 28 de octubre, el radicalismo bonaerense va a internas, en donde el vicegobernador Daniel Salvador buscará renovar su mandato al frente del Comité Provincia. Otro sector, encabezado por el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, amenaza con presentar una lista opositora, lo que ha levantado los ánimos al interior del partido, que ha puesto todas sus fichas en tratar de lograr la unidad.
 

Dato: Las posibilidades de presentar listas son hasta el viernes a las 20 horas,  lugar en el que se sabrá definitivamente si habrá o no internas dentro de la UCR.


A última hora del martes, el jefe comunal sanisidrense reservó lista dentro del partido, abriendo toda un proceso de debate a su interior y prendiendo una luz de alerta en Salvador y sus seguidores. Si bien por el momento Posse no ha presentado nómina y no se vislumbra un nombre que le haga competencia al vicegobernador, el solo hecho de posicionarse y de poner en riesgo la tan ansiada “unidad partidaria”, pone al radicalismo contra las cuerdas de la opinión pública.

[UNIDAD A TODA COSTA]

Buscando anteponer los intereses del partido a los egos personales, hoy Salvador y un grueso sector del radicalismo, sacaron un comunicado firmado por legisladores, intendentes y referentes distritales, en el cual llamó a “continuar el camino de la unidad y del fortalecimiento partidario”, resaltando que “Cambiemos necesita del compromiso todos” y que la UCR “viene transitando el camino de la unidad como elemento indispensable para renovar sus dirigentes”.

Quienes comandan el Comité Provincia, creen que el tridente Salvador-Maximiliano Abad-Carlos Fernández seguirá tranquilamente al frente del partido en suelo bonaerense, donde aseguran tener el control en un 90% del radicalismo, por lo que advierten como una “bravuconada” los dichos de Posse de buscar armar una lista opositora, al que advierten que “no le da el piné” dentro partido por sus idas y vueltas, recordándole sus pasos por el kirchnerismo y el massismo.
 


Según relató a El Teclado uno de los firmantes de la solicitada a favor de la unidad partidaria, “la movida de Posse es claramente para posicionarse él de cara al 2019 y poder colar a sus hombres en las listas distritales, algo que seguramente conseguirá”. De allí que los nombres de los diputados Walter Caruso y Fernando Pérez, así como también el del senador Roberto Costa, tomen un mayor relieve al interior de la UCR como los hombres del armado político del sanisidrense. Incluso el excandidato a gobernador y referente de un sector del progresismo radical, como lo es Juan Manuel Casella, ya trabaja en la chance de que el oriundo de San Isidro pueda armar una lista paralela que compita en octubre.

La unidad es el fin último que buscan todos los sectores, de allí que en un gesto de buena voluntad para con el partido, el propio Carusso en las últimas horas mando una adhesión post publicación al comunicado de Salvador, lo que pudo advertirse para muchos como una muestra de Posse de una mayor “diálogo” a cambio de mayores espacios dentro de las decisiones partidarias para su sector, mostrando cómo los principios constitutivos históricos del radicalismo cambian de acuerdo a los intereses personales y políticos del momento, muy distante de aquel “que se rompa pero que no se doble” inmortalizado por Alem.


[Gustavo Posse - Foto: El Teclado]

Las posibilidades de presentar listas son hasta el viernes a las 20 horas,  lugar en el que se sabrá definitivamente si habrá o no internas dentro de la UCR. Salvador se siente confiado en que su supremacía al interior del partido, sobre todo luego de haber conformado una alianza táctica con el sector que lidera el exdiputado nacional Ricardo Alfonsín, brindando así una “contención” a todos aquellos sectores del radicalismo que no se sienten contentos con la participación que vienen teniendo al interior de Cambiemos, al cual esperan sumar a última hora al sector que lidera Posse.

[DIVISIONES VARIAS]

Los boina blanca vienen teniendo fuertes disputas internas desde que en marzo de 2015 el partido votara en Gualeguaychú su incorporación a Cambiemos como un segundo partido detrás del PRO. La poca intervención de la UCR en la toma de decisiones estratégicas del país, ha llevado a que sectores históricos tuvieran serias disidencias con la conducción del partido, a la que acusan de “arriar las banderas de Alem por cargos”, poniendo el ojo sobre todo en Salvador y en su política de buena convivencia con la gobernadora María Eugenia Vidal y el partido amarillo.
 


Una de las caras más visibles de esta suerte de “rebelión” al interior del radicalismo es el propio Alfonsín, a los que se sumaron otras figuras con fuerte peso como Federico Storani, Luis “Changui” Cáceres y el ya nombrado Cassella, quienes vienen pidiendo “cambios sustanciales” en la alianza con el PRO y la CC-ARI advirtiendo sobre todo por la falta de consulta del presidente en la toma del rumbo económico y por los dichos que Elisa Carrió viene teniendo sobre el partido.

Alfonsín incluso es nombrado por muchos como candidato a presidente para el año próximo por un armado progresista que vaya por fuera de la UCR, lo que abre un nuevo problema para la conducción partidaria, que debe extremar los recaudos a la hora de la toma de decisiones para no perder más hombres y alfiles a su interior.

Desde el oficialismo partidario, marcan que este sector no tiene gran inserción al seno del radicalismo, de allí que manifiesten que “Ricardito” si se va del partido lo hará a nombre personal y no en forma grupal, y para eso ponen sobre la mesa de discusión que en la última reunión del Comité Provincia, los seguidores del exdiputado aseguraron que ellos se quedarán dentro del partido y no se irán con él en caso de que éste acepte competir por otro espacio que no sea la UCR.

Hoy en día lo que se ve es una falta total de hombres fuertes dentro el radicalismo que puedan pelearle mano a mano a los hombres impuestos por el macrismo a nivel provincial y en los diferentes distritos, de ahí el nerviosismo cada vez mayor en la alta plana radical ante la posibilidad de una interna que debilitaría aún más su posición en la sociedad, alejándose cada vez un poquito más de la posición yrigoyenista y alfonsinista que supo tener por décadas y más cercana al pensamiento nacional y popular que supo formar Alem a fines del siglo XIX. [El Teclado]