Familiares de víctimas de violencia policial denuncian falta de protección de parte del Estado
Familiares de víctimas del gatillo fácil y violencia institucional realizaron este mediodía una conferencia de prensa en el anexo de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires para denunciar amenazas, acciones intimidatorias y falta de protección por parte de la provincia de Buenos Aires para los testigos de los juicios y sus familiares.
El pasado 15 de noviembre finalizó el segundo juicio que se le siguió a 11 policías por el homicidio de Fabián Gorosito, en 2010, y por las torturas que sufrieron Daniel y José Mancini y Maximiliano Silva, quienes fueron detenidos ilegalmente y sometidos a torturas a fin de obtener información sobre Gorosito tres días antes del asesinato. El proceso concluyó con la condena de cinco de los efectivos a penas de entre 5 y 12 años de prisión y la absolución de los restantes, pero solamente por el caso de los amigos del joven asesinado. Por su causa, la fiscalía retiró la acusación contra los uniformados.
En la conferencia estuvieron presentes las madres de varias víctimas de la represión institucional: María Teresa Viera, mamá del Fabián Gorosito; Mirian Medina, Sebastián Bordón; Mariana Sánchez, de Nazareno Vargas y Rosa Bru, mamá de Miguel Bru, todos ellos asesinados por la policía.
Las familiares estuvieron acompañadas por el Diputado bonaerense y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Miguel Angel Funes y por Margarita Jarque, directora del programa de litigios estratégicos de la Comisión Provincial por la Memoria.
[María Teresa Viera, la mamá de Fabián Gorosito. Foto: El Teclado]
María Viera expresó, con tristeza, que “la justicia siempre los protege ellos, a los policías. Con todas las amenazas que hemos sufrido vemos que la justicia se aparta de nosotros, no nos cuida. Esta condena no me sirve, es un poquito de justicia por los chicos (por los amigos de Fabián). No sé si voy a tener justicia por Fabián, porque no fueron condenados por él, pero voy a seguir luchando”.
Por su parte, Margarita Jarque señaló que el primer juicio estuvo cargado de irregularidades, testigos amedrentados y perseguidos. Sobre este segundo juicio que acaba de culminar, denunció que “tuvo las mismas o más graves irregularidades que el anterior, en relación a la situación de testigos y de víctimas, que fueron sistemáticamente amedrentados”. Describió que recibieron mensajes por debajo de las puertas de sus domicilios la noche anterior a ir a declarar, que los testigos víctimas José Mancini y Maximiliano Silva junto con María fueron perseguidos por patrulleros, entre otras graves situaciones. “Además muchos testigos dijeron no recordar circunstancias muy relevantes en relación a Fabián que habían declarado en el juicio anterior”, remarcó la letrada de la CPM.
“Es una trama de impunidad típica, fundamentalmente porque se trataba de la acusación a 11 policías. Pero hubo una lucha sostenida que es la que nos hizo llegar hasta acá”, reflexionó y agregó que este juicio da una idea de “a lo que puede llegar no solamente la impunidad policial sino ese combo que funciona casi automáticamente que es la impunidad que está siempre convalidando la justicia”, concluyó.
La mamá de Sebastián Bordón, Miriam Medina, indicó que “hay que cuidar a los testigos y sus familiares porque estos policías son asesinos sostenidos por esta política que está llevando adelante este gobierno nefasto de la provincia y del país, que quieren asustarnos”, y agregó que “nosotros luchamos contra la impunidad que cayó sobre la vida de nuestros hijos, nosotros salimos a reclamar por nuestros derechos y los aprendimos a defender. Nos preocupa la vida de María. Estos son mafiosos y peligrosos. No solo para la familia de María sino para la comunidad de Merlo. Es la bonaerense que se cree dueña la vida de nuestros jóvenes”, sostuvo la mujer.
[María Viera, Miguel Funes, Margarita Jarque, Rosa de Bru y Miriam Medina en conferencia de prensa. Foto: El Teclado]
Mariana Sánchez, la mamá de Nazareno Vargas, denunció que “matan a nuestros hijos y luego se burlan de nosotras durante el juicio, nos humillan, nos hostigan y nos hacen sentir como delincuentes mientras que ellos que son los criminales andan el libertad y sonriente”, y remarcó la “total ausencia del estado para proteger a los testigos y sus familiares que están a merced de la violencia policial”.
El diputado Funes comentó que presentó un proyecto de declaración para que se investigue el ataque que sufrió Daniel Mancini y María Viera en el marco del juicio. Además, indicó que “vemos con mucha preocupación como los familiares de las víctimas están desamparadas y desprotegidas por el Estado por eso creo que la Cámara de diputados es un lugar de contención y un espacio para denunciar las anomalías de la justicia”.
[LA CAUSA]
Fabián Gorosito tenía 22 años y el 15 de agosto de 2010 apareció muerto en un zanjón en Mariano Acosta, Partido de Merlo. Según la investigación, la víctima fue detenida ilegalmente el día anterior, torturada en la comisaría de esa localidad y asesinada en el marco de una venganza ya que mantenía una relación amorosa con la pareja de uno de los efectivos de esa dependencia.
Según el informe de autopsia, Gorosito murió por asfixia mecánica. Hubo seis testigos que vieron cuando la víctima fue atrapada por los policías, otro vio cuando lo metían esposado en la comisaría y una mujer presenció cuando lo tiraban en la zanja.
Pero su homicidio tuvo un capítulo previo. Unos días antes del homicidio, el 11 de agosto, tres amigos suyos fueron detenidos por el supuesto robo de un arma. Los llevaron, en autos particulares, a la comisaría 6ta y luego trasladados a la comisaría 1ª, ambas de Merlo. Daniel y José Mancini y Maximiliano Silva denunciaron que les “armaron una causa” y fueron torturados para obtener información sobre Fabián.
En 2013 se llevó adelante el juicio a los 11 policías de la dependencia que estaban en ese tercio, además esposa de uno de ellos. Los integrantes del Tribunal Criminal N° 5 de Morón, Carlos Thompson, Susana de Carlo y Angélica Parera, resolvieron absolver a todos los imputados, al considerar que no había pruebas como para condenar a nadie.
La sentencia fue apelada y un año después la Sala II de la Cámara de Casación Penal anuló el juicio y ordenó que se sustancie un nuevo debate. Este segundo juicio se sustanció este año y el veredicto se dictó el 15 de noviembre pasado. Esta vez los jueces condenaron a cinco de los once policías a penas que van desde los 5 a los 12 años de prisión, pero por la privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos de los tres amigos de Fabián. En relación a su homicidio, una vez más, quedó impune. La fiscalía retiró la acusación. Los policías condenados, que llegaron en libertad al debate, estuvieron prófugos hasta ayer, en que se pusieron a disposición de la justicia para ser trasladados a una unidad penitenciaria. [El Teclado]