En sus alegatos, la fiscal Leyla Aguilar pidió la pena máxima para Oscar Daniel Raúl Abramo, por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género. Está acusado del asesinato de Sonia Mabel Morel Escurra, una joven mujer de 25 años de nacionalidad paraguaya, en Villa Elisa, en 2015. Ambos eran pareja y tenían un hijo en común.

Según planteó la fiscal Leila Aguilar que lleva adelante la acusación, Abramo, abusando de su condición de hombre, golpeó a la mujer y la enterró en el patio de su casa. Luego, para ocultarlo, construyó un pelotero arriba, en donde jugaban las hijas de la mujer. Tal como testimoniaron durante el debate los integrantes del Cuerpo Médico Forense, quedó acreditado que Sonia recibió un golpe excesivamente fuerte, del tipo del que daría un boxeador, provocándole la pérdida del conocimiento. Luego el femicida enterró viva a la mujer que murió por asfixia por sofocación.

El femicidio ocurrió en una vivienda de calle 18 entre 422 y 424 de Villa Elisa y fue descubierto el 21 de octubre de 2015, cuando el fiscal Marcelo Romero, que llevaba adelante la investigación por el paradero de la mujer, ordenó efectuar excavaciones en el patio de la vivienda, luego de recibir la denuncia efectuada por familiares del acusado advirtiendo de ello.

Para sustentar su pedido, la fiscal Aguilar valoró las declaraciones testimoniales del entorno de la pareja, muchos de ellos familiares del femicida, que dieron cuenta de la situación de violencia en la que convivían. Contaron que Abramo la maltrataba y le pegaba, aún estando embarazada, y que más de una vez la mujer tuvo que dormir fuera del domicilio con sus hijas por temor al hombre.

También, el testimonio que brindó una mujer que dijo que la hija mayor de Sonia le habría contado los hechos de la noche en que ocurrió todo: estaban discutiendo, el hombre le pegó “una piña” y luego el acusado dijo: “Uy! Se murió’, la envolvió en una bandera y la sacó de la casa”.

[Fiscal Marcelo Romero dirigiendo el procedimiento de la búsqueda del cuerpo de Sonia]

En el debate declararon policías y bomberos que describieron cómo fue el hallazgo del cuerpo y su desenterramiento. Todos expresaron que nunca habían visto algo así. Además, el psicólogo que le efectuó la pericia declaró que Abramo es “celoso”, “manipulador” y “narcisistas” y que tras cometer el crimen engañó al entorno familiar y al barrio con su versión de que la mujer lo había abandonado, lo que demuestra su capacidad manipuladora.

Por su parte, la defensora oficial Ana Julia Coba, además de cuestionar algunos aspectos de la investigación preparatoria, se abocó a deslindarle intención de matar al asesino. Si bien reconoció parte de los hechos, justificó su postura alegando que tras la discusión y el golpe efectuado sobre la víctima que la desmayó, su defendido se asustó, y al creer que estaba  muerta, decidió ocultar el cuerpo enterrándola. Para la defensora,  si la intención Abramo hubiese sido matarla, tenía a disposición otros medios para lograrlo, por ejemplo los cuchillos de carnicero que fueron encontrados en la casa, ya que el trabajaba como despostador en una carnicería de la zona.

Con esta línea de razonamiento la letrada pidió se aplique condena por los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y homicidio culposo”, lo que implica una pena sensiblemente menor. Al darle la posibilidad de expresar sus últimas palabras ante el Tribunal, el acusado solo se limitó a decir: “Soy inocente de todo esto”.

El Tribunal Oral Criminal V de La Plata, integrado por Carmen Palacios Arias, Ezequiel Medrano e Isabel Martiarena, darán a conocer el veredicto el próximo 4 de diciembre. [El Teclado]