Semanas atrás una empleada de Nordelta, en Tigre, denunció que no pueden subirse a los micros de la empresa privada Mary Go para trasladarse al barrio privado porque -según los dueños- "olían mal" y "hablaban mucho".
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo por la vía del diálogo, el intendente de Tigre, Julio Zamora decidió enviar al Concejo un proyecto para que una línea de colectivos ingrese al lugar.
“Nordelta es un desarrollo que tiene muchos años. No encuentro argumentos sólidos por lo que se niegan a que ingrese el trasporte público", sostuvo el jefe comunal en diálogo con Radio Provincia, quien detalló que “hoy viven 40 mil personas en Nordelta y 10 mil trabajadores que van al lugar y algunos ni siquiera tienen transporte interno sino que tienen que tomar un remis”.
El intendente coincidió con la postura de discriminación que sostienen las empleadas. “Lo que detonó la decisión es esta situación puntual de discriminación. Hay vecinos que quieren el transporte público y otros tanto que no”, dijo.
“Dialogamos más de 6 meses y no encontramos salida porque quienes se niegan sostienen su postura y por eso envié directamente el proyecto al Concejo Deliberante. Va a salir porque las sociedades tienen que evolucionar. Es un proceso en el cual los vecinos tienen que entender que le trasnporte público en las ciudades modernas es el principal transporte para la gente, no solo para el trabajador sino para los propios vecinos, sus hijos”.