Annabella Beltrachini tiene 20 años y, según su propia denuncia a través de redes sociales, sufrió acoso sexual de parte de su jefe, el concejal y presidente del Concejo Deliberante de La Plata, Fernando Ponce. Hoy, acompañada de la colectiva “Mujeres Platenses Unidas”, de concejalas actuales y con mandato cumplido, y de referentes feministas de la ciudad, realizó la denuncia penal en los tribunales platenses.
La denuncia fue radicada en la Fiscalía General de La Plata y fue girada a la UFI N° 16 en turno, que está a cargo de Juan Cruz Condomí Alcorta.
Carolina Espinoza es una de las abogadas que acompañó a Annabella esta mañana a los tribunales. Antes de ingresar expresó en Radio Universidad de La Plata que “la denuncia es por acoso en el contexto laboral. Ponce, ejerciendo una relación de poder. Lo que intentamos ahora es preservarla y que no haya una revictimización y que no siga padeciendo las consecuencias del hecho. Que sea la justicia la encargada de investigar y que sea responsable quien sea responsable”, dijo la letrada. Y en relación a si tienen conocimiento de otras jóvenes que hayan pasado por lo mismo, referenció que “puede ser que haya habido otros casos, pero hay personas que siguen trabajando y entendemos que quieren preservar su fuente laboral”.
Annabella consiguió su primer trabajo, con 19 años, en abril de 2017, formando parte del “haren” de jóvenes que el concejal tiene en su despacho. Al poco tiempo, en junio de ese mismo año, la mujer sufrió un violento episodio de violencia laboral y sexual en el despacho mismo del edil. Salió corriendo como pudo. Continuó trabajando pero ante la imposición de silencio bajo amenaza de parte del Concejal, finalmente la joven renunció en noviembre.
Como muchas mujeres que viven situaciones como estas, o peores, calló. Por miedo, por vergüenza, por asimetría de poder. Comenzó con angustia y ataques de pánico que debió atender con profesionales de la salud. Pero el martes habló Thelma Fardín. Habló tras 9 años de silencio para denunciar el abuso sexual que sufrió de parte de Juan Darthés cuando ella tenía solo 16 años y él, 45. Habló porque ahora tiene una colectiva de mujeres que le creen, la acompañan y la apoyan. Y su declaración provocó un tembladeral.
Las palabras de la actriz conmovieron el alma y el corazón de todo el país, y a muchas mujeres les revivió lo que ellas mismas habían sufrido: violencias de todo tipo, abusos, acosos, violaciones. Las denuncias públicas y penales en todo el el territorio no tardaron en salir a la luz. Y a Annabella también. Por eso decidió expresar, casi catárticamente y de la manera en que pudo, su propia vivencia traumática. Y hoy la formalizó penalmente.
En la puerta de las fiscalías de 7 y 56 de La Plata y bajo la lluvia, Paula Lambertini, psicóloga, especialista en temas de género y Coordinadora del Espacio "Tita Merello", expresó: “Estamos acá acompañando a Annabella dándole nuestro apoyo, tejiendo redes para acompañarla amorosamente porque creemos que en este momento histórico es fundamental poder decirles a las mujeres que están empezando a levantar la voz y denunciar, que les creemos, que le creemos a Annabella, que la vamos a acompañar en este proceso”.
Asimismo, la referente reflexionó sobre la situación histórica de descreimiento y desautorización de las denuncias efectuadas por mujeres en estos temas: “Durante mucho tiempo las denuncias que las mujeres hicieron por acoso o abuso sexual en ámbitos laborales fueron desmentidas. En general, lo que viene atrás de la denuncia son represalias, la idea de que a esa mujer se le den tareas de menor relevancia, se la recargue de trabajo o se la hostigue en el trabajo. A partir de la denuncia contra Juan Darthés creemos que acá se abrió una puerta para que las mujeres podamos hablar y denunciar las violencias recibidas”, expresó Lambertini.
Además, todas destacaron la valentía de la joven al tomar esta decisión, al encontrarse acompañada y contenida. “Nos parece saludable que haya querido presentar una denuncia judicial porque la condena social no basta, porque es fundamental que los actos de injusticia tengan consecuencia y condena. Tenemos que poder habilitar este gran momento en que estamos, para que las mujeres podamos hablar, ya que eso nos resulta aliviador. Pero también que los actos que están penados tengan castigo en la justicia”, expresó Lambertini.
* Si sos o fuiste víctima de violencia de género, o conocés algún caso, comunicate de manera gratuita las 24 horas a la línea telefónica n°144; o acercate a la Comisaría de la Mujer o a la Fiscalía en Turno de tu ciudad. [El Teclado]