Tras la polémica generada por el fallo de la Corte Suprema, que otorgó el beneficio del 2x1 a un acusado de delitos de lesa humanidad, Adolfo Pérez Esquivel se expresó sobre la movilización del pasado miércoles y las perspectivas judiciales.
“Yo no esperaba otra cosa”, dijo a El Teclado. “Esperaba una reacción en todo el país frente a esa aberración jurídica de querer equiparar los crímenes de lesa humanidad con delitos comunes. Cuando nos enteramos pedimos la renuncia de los tres jueces, porque no son creíbles. No es gente que actúe buscando justicia sino conveniencias políticas”, apuntó el titular de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
Pérez Esquivel subrayó el pedido de denuncia al considerar que los jueces del máximo Tribunal argentino “no van a impartir justicia para el pueblo, sino para los intereses políticos. La Justicia debe ser independiente, lo que pasa es que en este país lamentablemente no lo es”, agregó.
Además, puso énfasis en la necesidad de “cambiar las reglas de juego” y “pensar un nuevo contrato social” para generar un nuevo tipo de democracia más participativa y menos delegativa. “Porque aquí votamos y después quedamos en un estado de indefensión jurídica total”.
El premio Nobel de la Paz recordó que cuando Raúl Zaffaroni fue propuesto como juez de la Corte, “fue una revuelta, meses y meses de investigación y cuestionamientos”, mientras que la designación de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz –dos de los jueces que votaron el 2x1 acompañados por Elena Highton de Nolasco, quien en las últimas horas pidió una licencia- fue por decreto y luego votada por una mayoritaria oposición.
“Lo que sí me preocupa mucho es que la oposición se someta al poder político. La oposición realmente no es oposición, aquí no hay ideas firmes, no hay coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Y esto es grave”, denunció Pérez Esquivel. Recordó que fueron los senadores quienes aprobaron los pliegos y se lamentó: “Esto no es correcto”. [ET]