“Es un orgullo ser hijo de un ex combatiente, pero también sirve para entender la cuestión Malvinas”
Cerca de 40 jóvenes de la zona de La Plata eligieron sumarse al Centro Ex Combatientes Islas Malvinas (Cecim), el único espacio del país impulsado puramente por ex conscriptos para contar la realidad de lo sucedido en la Guerra. Muchos de ellos son hijos de ex combatientes, pero otros simplemente adoptaron la causa como propia. Ahora, la lucha por la verdad es compartida con los hijos e hijas de aquellos adolescentes que fueron a la batalla en el año 1982, sin saber siquiera cargar un fusil.
Martín Carrizo es heredero de Rodolfo, quien supo ser uno de los presidentes del Cecim. En el 2014 fueron juntos a Malvinas, y el momento fue clave para entender. Algo tan simple como eso: entender.
[En el 2014 Martín viajó con su madre y un grupo de hijos a Malvinas].
“De chiquito siempre pensábamos cómo sería Malvinas, y la verdad que fue una decepción, porque vi el territorio argentino tal cual es el sur de nuestro país. Estamos muy cerca, es la misma altura, pero lo impactante fue salir desde un aeropuerto civil como es Ezeiza, para aterrizar en la base militar más grande de la OTAN”, explicó el joven a Radio Provincia.
Con el tiempo, Martín se convirtió en un conocedor de la cuestión Malvinas, pero yendo aún más allá del año 1982: habla de la necesidad de reforzar la idea de soberanía, y pone el ojo sobre el peligro real de tener a tan escasos kilómetros de distancia una base militar moderna. “Cuando fuimos se vio el verdadero poderío armamentístico que tienen los británicos y la amenaza que tienen para con los argentinos y para con América Latina. Es muy peligroso: en 17 minutos llegan a La Plata y en dos horas a Brasil, con todo el armamento que tienen ellos y ante lo cual nosotros no estamos preparados”, detalló.
EL VIAJE EN 2014: "Ese año entendimos que no hay edad para estar preparado para una guerra. Es duro, triste y te va a llenar de miedo. Y también vimos la inoperancia de los militares, la desidia. Ahí es donde nos preguntamos: ¿qué es lo que se juega?. ¿Por qué una isla es tan importante?", se preguntó en ese momento Martín Carrizo.
"En 2014 pudimos hablar un poco más en profundidad. Entendimos que no hay edad para estar preparado para una guerra. Es duro, triste y te va a llenar de miedo. Y también vimos la inoperancia de los militares, la desidia. Ahí es donde nos preguntamos: ¿qué es lo que se juega?. ¿Por qué una isla es tan importante?", nos preguntamos.
[CRECER CON MALVINAS]
“Nosotros lo hemos ido aprendiendo y naturalizado de a poco”, dijo Martín sobre la idea de crecer con una historia de guerra en la familia, enmarcada además en la época más oscura de Argentina.
“Muchos tenemos entre 20 y 31 años, y lo importante es entender que Malvinas fue el resultado de una dictadura cívico eclesiástica empresarial y militar. Hay que entender que los ex combatientes también son víctimas de la dictadura”, afirmó.
“Para mí es un orgullo de ser un hijo de ex combatiente, pero también sirve para entender la cuestión Malvinas”.
“El Cecim siempre le dio mucha importancia a explica por qué pibes de 16 o 17 años fueron a una guerra y las consecuencias de ellos; y entender que hoy la cuestión Malvinas es una cuestión de soberanía. Y así lo están entendieron desde los organismos de derechos humanos. Tal es así que hace años venimos marcharon los 24 de marzo, y las Madres y Abuelas nos han abrazado con mucho cariño”, ratificó Martín Carrizo, hijo de Rodolfo.
Este lunes, desde el Cecim realizaron una intervención sobre el mural de las islas más grande del mundo pintado en la plaza Moreno de La Plata:
#Especiales | A un día del 37º aniversario de la Guerra de Malvinas, ciento de platenses se congregaron en Plaza Moreno para iluminar el mural de las islas más grande del mundo.
— El Teclado (@ElTecladoOK) 2 de abril de 2019
MIRÁ LAS FOTOS: https://t.co/XEfqepWSoP pic.twitter.com/9PF0fJimiI
[El Teclado]