Uribelarrea: entre la nostalgia y el presente
"Es un gran lugar para dormir la siesta", esa fue la frase más escuchada durante nuestra visita a "Uribe", como le dicen cariñosamente los habitantes a este pueblo. Los turistas que llegan todos los fines de semana buscan escaparse del ruido de las grandes ciudades y simplemente descansar. Acá no hay protestas, ni bocinazos, ni el smog de la capital. Es ideal para la gente que busca sacarse el chip, y también, para las familias con chicos pequeños. Otra vida es posible, aquí encontrarán la prueba de ello.
La actividad fuerte se lleva a cabo los viernes, sábados, domingos y feriados, de lunes a jueves reina el silencio. La mayoría de los emprendedores no viven en la zona, tienen sus hogares en localidades cercanas y van a trabajar exclusivamente los días que el visitante elige para escaparse de la rutina. El grueso de la gente arriba generalmente los viernes por la tarde y se quedan hasta el domingo pasadas las 18 hs. Si hay un fin de semana extra largo, hay que reservar con anticipación.
Hasta hace unos tres ó cuatro años no había espacio donde quedarse a dormir, hoy cuentan con diversos hospedajes, algunos de un nivel altísimo.
No sólo vas a sentir tranquilidad, por momentos vas a pensar que atravesaste un túnel del tiempo ya que mucho del lugar recuerda a los tiempos de antaño. La gran mayoría de los comercios están decorados con muebles antiguos, electrodomésticos vintage y decoración de principio del siglo 19.
Definitivamente, debe recorrerse a pie o en bicicleta.Tiene una sola calle asfaltada que es la principal, el resto, son todas de tierra. Los visitantes alquilan bicis y las dejan apoyadas contra una pared o un alambrado, disfrutan de su programa y cuando terminan, el vehículo sigue exactamente en el mismo lugar. Los buenos modales están de moda: te saludan con un “Buen día”, la gente dice “por favor” y “gracias”. Expresiones que desaparecieron hace tiempo en las grandes ciudades.
Para el municipio de Cañuelas, Uribelarrea es un orgullo, no sólo por su historia sino también por su presente. Entendieron que tenían que seguir adelante, que no podían seguir lamentándose por los trenes que ya no llegaban, por los tambos que cerraron y por la gente que se fue. Aprovecharon el Programa Pueblos Turísticos de la entonces Secretaria de Turismo (2012), que incentivaba el desarrollo de actividades y emprendimientos turísticos sostenibles en las pequeñas localidades de la Provincia de Buenos Aires, para generar identidad, fuentes de empleo, recursos genuinos para el futuro.
¿Cuál es el secreto del éxito? Posadas que están en todos los detalles, restaurantes y cervecerías modernas pero con espíritu antiguo, la cordialidad de la gente de pueblo y mucha vida al aire libre.
[En la iglesia de Uribelarrea se filmó una escena de la película Evita de Alan Parker-El Teclado][Gastronomía]
“Pueblo Escondido” es un almacén de campo con productos regionales. Ellos fabrican sus propios fiambres, quesos, conservas y dulces. Además, tienen un restaurante en la parte trasera y un gran patio en el que se puede almorzar al aire libre. Si sos del interior vas a tener un deja vu, vas a recordar las épocas de tu niñez cuando la familia sacaba la mesa al patio y se ponían cubiertos para más de veinte personas.Los fiambres son de altísimo nivel y los precios accesibles, no te vayas sin probar una picada del lugar. La carta de vinos es amplia y de bodegas boutique, además podés pedir el vino de producción local, lleva el nombre del pueblo y es realmente muy bueno. La atención es excelente, las mozas están pendientes de todo lo que necesitas. Para las vacaciones de invierno quieren tratar de tener listo un espacio didáctico en el cual enseñar a los visitantes a elaborar embutidos, sin dudas, están en todo.
"Manolo Tapas y Cervezas", es un clásico bar español en dónde vas a poder disfrutar de jamón crudo, langostinos, anchoas, rabas y picada de mar. Entendiendo que no todo el mundo prefiere comer este tipo de carne, han desarrollado hamburguesas de alta gama vacuna; también hay opciones para vegetarianos y celíacos. Cuentan con 8 líneas de cervezas artesanales que son de elaboración propia, la vedette de la casa es la roja. Todos los sábados se realiza un show musical y se le hace un descuento del 20 % a los uribeños.
Manolo tiene un sello que los distingue del resto de las cervecerías, cuentan con Fernet tirado desde la chopera.
Para la merienda, una gran opción es “El Retoño” una casa de té de estilo campestre donde te vas a encontrar con la amabilidad y la buena pastelería de Cristina. Trajo al pueblo una valija llena de experiencia de trabajos vinculados a la aeronáutica y al turismo, tiene su propio sector de aromáticas con las que en un futuro piensa realizar las infusiones que se consumen allí.
Recomendamos la infusión “Primavera” que está elaborada con té verde, rosa mosqueta, pétalos de rosa, jazmín, arándanos y frutillas. Los churros rellenos con dulce de leche son muy sabrosos, los turistas los encargan por docenas.
Las tortas se elaboran con productos de la región, la tarta de ricota se hace con la materia prima que sale del Colegio Agrotécnico Don Bosco. Todo lo del lugar remonta a lo antiguo, a lo artesanal; la dueña, se toma el trabajo de colocar cuidadosamente las hebras en cada saquito en su proporción justa.
[Sobre el Vino de Uribelarrea]
La Finca Don Atilio, se encuentra en el Paraje La Noria a unos 15 kilómetros del casco urbano. Allí te encontrarás con el viñedo y bodega de Horacio Spinazzola, se extiende sobre dos hectáreas cultivadas con los varietales Syrah, Merlot, Sauvignon Blanc, Pinot Noir y principalmente uvas tintas Tannat. Se realizan visitas guiadas y degustaciones los días sábados, domingos y feriados desde las 10 de la mañana.
[En varios rincones te vas a encontrar con teléfonos, radios y surtidores antiguos- El Teclado][Hospedajes]
“Como entonces” es una posada de campo de fines del siglo XIX totalmente reciclada. Cuenta con siete habitaciones con baño privado, aire acondicionado, entre otras comodidades, todas con vista al jardín. Una de ellas está adaptada para personas con movilidad reducida así como el baño de servicio del salón. Cada recamara tiene un color que la distingue y están decoradas con mobiliario de época. Tienen una piscina de estación que es de uso libre para todos los que se hospedan allí; en el frente hay un restaurante que cuenta con una vinoteca en la que se realizan degustaciones.
Se puede conseguir una habitación doble a partir de los $2400, esto incluye el desayuno, la ropa de cama, las toallas y el acceso a la pileta.
Para un público más exigente, está el Apart Hotel “Brisas del campo”, un complejo de siete cabañas con todas las comodidades: gimnasio, jacuzzi, sauna, pileta climatizada y otra al aire libre, parrilla, juegos infantiles, bicicletas de cortesía y un salón de usos múltiples. Hay unidades para parejas, para 4, 5 y 8 huéspedes. Los costos van desde 3700 pesos hasta 7500 la noche.
Sin dudas, un sólo día no alcanza para disfrutar a pleno de este pueblo del interior bonaerense. Hay otras actividades que se pueden realizar: visitas al tambo de cabras Valle de Goñi, la feria artesanal que se realiza en la Plaza Centenario, la fábrica de caramelos media hora, “La pulpería de Uribe, alfajores artesanales” y la estancia “La figura”, hoy devenida en un resort de golf que perteneció al ex presidente Carlos Pellegrini. Próximamente volveremos y haremos un bonus track sobre este destino imperdible para escaparse cualquier fin de semana del año. [El Teclado]