Atacaron a un joven en Berazategui por ser gay: "Estas cosas siguen pasando y no están superadas", dijo
Primero vio que uno de los pibes lo miró y giró a decirle algo a su compañero. Después, que cruzaron la calle para alcanzarlo. Enzo Silva pensó que lo iban a robar. Se preparó para eso: agarró su celular para descartarlo en alguna casa y apretó los billetes que tenía, para entregarlos rápido.
Cuando se cruzaron caminó con la cabeza gacha: no quería hacer contacto visual. Uno de los chicos lo miró con atención y dijo su nombre, el que usa en redes sociales.
-Enzo Silva.
"Yo volteo para saludarlo, porque pensé que sería algún conocido. Y ahí me pegan una piña en la cara", cuenta Enzo a El Teclado. Estaba todavía en el suelo cuando escuchó: "Éste es puto, vamos a fajarlo". Intentó pararse pero lo agarraron de la mochila y pese a sus intentos de defenderse, lo patearon entre los tres contra el suelo.
"De acá no salís, te vamos a matar", cuenta Enzo que le dijeron. Minutos después bajó un hombre de su auto con un palo en la mano y los amenazó; recién ahí los agresores se fueron corriendo. Una hora más tarde publicó una foto -la imagen que ilustra esta nota- en su cuenta de Instagram, contando lo sucedido.
"Decidí no hacer la denuncia. Si la hubiese hecho sería para demostrar que estas cosas siguen pasando y no están superadas, como mucha gente cree", asegura Enzo. Y agrega: "Yo no estoy enojado, no tengo rencor, no quiero salir a matar a nadie. Lo que sí me genera son ganas de seguir apostando al trabajo social, para que estas cosas no sigan pasando. Apuesto a seguir trabajando con los pibes, mostrarles realidades distintas de lo que es la diversidad, decirles que se puede convivir en paz".
Enzo baila murga desde que tiene memoria. Conoció a muchos pibes con distintas realidades, distintas edades, y remarca la importancia de lograr, "mediante el trabajo social", siempre un clima de respeto y convivencia.
Lamentablemente, las calles del Conurbano bonaerense –las calles de todo el país en general- no parecen estar preparadas para semejante desafío. En este marco, aparece de suma importancia la legislación para frenar estos ataques y delitos de odio. Según estadísticas de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), los ataques homofóbicos crecieron un 20 por ciento del 2015 al 2016. [ET]