Con el recuerdo latente de las movilizaciones históricas del 14 de junio y el 8 de agosto de 2018 y la media sanción que la Cámara de Diputados otorgó al proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, este martes 28 la Campaña por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, redoblará la apuesta y presentará por octava vez consecutiva la iniciativa que plantea que cualquier mujer puede detener la gestación hasta la semana catorce inclusive y que el Estado debe garantizar ese derecho.
El proyecto que será presentado este 2019 llega al Congreso respetando “el núcleo del proyecto histórico” pero acogiendo aquellas modificaciones que surgieron durante el debate del 2018 y que, en su mayoría, están vinculadas “a las políticas públicas que rodean al aborto”. Así lo cuenta a El Teclado Victoria Tesoriero, que es miembro de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
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“El núcleo es el mismo: tanto la despenalización como la necesidad de que el Estado garantice la esa decisión. Lo que agregamos se decidió a la luz de todo lo que se había debatido: nos hicimos eco de algunas de esas cuestiones porque la media sanción fue muy buena. Así que decidimos profundizar todo lo que es el cumplimiento de políticas públicas que rodean al aborto: Educación Sexual Integral, consejerías y mantener la no incorporación de la objeción de conciencia”, contó la mujer.
En ese sentido, el nuevo proyecto ratifica la obligación del Estado respecto a la implementación adecuada de la Ley de Educación Sexual Integral y prevé además la creación de asesorías para brindar acompañamiento, información y métodos anticonceptivos a todas las mujeres. Esto implicaría no sólo la gratuidad del aborto, sino también la cobertura total del procedimiento por parte de las prepagas y obras sociales.
Al mismo tiempo, al igual que el proyecto que obtuvo media sanción, se incorpora la definición de “persona gestante” y se contempla la dimensión socio cultural, garantizando un intérprete en el caso de que quien requiera un aborto hable un idioma distinto. Además, busca garantizar la interpretación de la salud bajo la misma óptica que propone la Organización Mundial de la Salud, comprendiéndola como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente como ausencia de afecciones o enfermedades”.
“Las reformas del proyecto refuerzan la integralidad de la propuesta que tiene la Campaña. Se resalta la idea de que el Estado tiene que garantizar todas las políticas públicas necesarias para acompañar a la mujer y, además, dar anticoncepción gratis, brindar información y educación sobre el tema”, detalló Tesoriero y resaltó que, en ese aspecto, el proyecto refleja el ya famoso lema de la Campaña: Educación Sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
[EL ABORTO, PIEZA CLAVE DEL DEBATE ELECTORAL]
La cercanía con los comicios generales de octubre entorpece la posibilidad de que el debate se reabra este año. Desde la Campaña conocen esa realidad pero no se desaniman. La importancia de la presentación del proyecto excede al debate en sí y es vital para “militar el tema en la campaña electoral y lograr que todos los candidatos se pronuncien al respecto”.
“Es un año elecciones y no tenemos expectativa de que el proyecto se trate, pero sí nos parecía importante presentarlo porque en 14 años siempre tuvimos proyecto. Por eso queremos que el tema esté presente, y que sea parte de la campaña electoral”, reflexionó Tesoriero.
Pero, ¿por qué es tan importante que los candidatos que aspiren a competir en octubre digan públicamente su opinión sobre la interrupción del embarazo?: “Los sectores fundamentalistas tienen una actitud de revanchismo, quieren frenar lo que conseguimos. Incluso están presionando en la conformación de listas. Y esa contraofensiva se siente en todos los países de la región: son un sector antidemocrático, una nueva derecha que se organiza contra la agenda de las mujeres. Por eso es vital saber en qué lugar están parados los candidatos y cómo van a actuar en los tiempos que vienen”, resumió al respecto la militante feminista.
[NO QUEDARNOS QUIETAS]
El 2018 será recordado como el año en que las mujeres argentinas sacaron al aborto del closet para siempre. Más allá de lo ocurrido el 8 de agosto en el senado, cuando los legisladores decidieron rechazar la media sanción que venía de la Cámara de Diputados y condenar a la clandestinidad a las miles de mujeres que abortan anualmente en todo el país, el triunfo mayor tuvo que ver con un factor cultural: el aborto se despenalizó socialmente y eso representó una victoria del movimiento feminista.
#Aborto l 31 legisladores frenaron la ley de interrupción voluntaria del embarazo, pero la marea verde no se detiene l https://t.co/EHwtyQNVil pic.twitter.com/IHS2j2t8jX
— El Teclado (@ElTecladoOK) 9 de agosto de 2018
En ese sentido, aunque no llegue a debatirse, la presentación del proyecto este martes 28 invita a las mujeres a ratificar su comunión y volver a cruzarse en las calles, tal como hicieran en aquellas noches frías del 2018. “El desafío que tenemos como movimiento es sostener la movilización que conseguimos el año pasado, porque todas juntas logramos consolidar el movimiento social más importante que existe en el país hoy. Eso es histórico y lo tenemos que cuidar, defender y seguir en la calles”, se entusiasmó Tesoriero.
“Nunca bajamos los brazos y siempre redoblamos la apuesta, no nos dimos por vencidas ni en los peores escenarios, tenemos esas ganas y esa fuerza. Eso nos diferencia de otros: nunca claudicamos, siempre redoblamos. No nos vamos a quedar quietas”, concluyó. [El Teclado]