EN CÓRDOBA

“No me grites, déjame ser un niño”: la novedosa iniciativa que copó el fútbol infantil

Viernes, 31 de Mayo del 2019 - 11:00 hs.

Una novedosa iniciativa copó las canchas de Huracán de Laboulaye, un club deportivo de la provincia de Córdoba. Bajo el lema “No me grites, déjame ser un niño”, se invita a padres, madres, directivos e hinchas a rescatar la cuota ludíca de los encuentros futbolísticos de las categorías 2009-2010, para que los niños de 9 y 10 años jueguen sin ser presionados.

La propuesta surgió de una joven de 25 años llamada Noelia Bustos, que es hincha de Huracán desde su infancia y que, actualmente, tiene dos hermanos jugando allí. “La iniciativa es dejar un mensaje a los padres e hinchas y también a otros clubes de Laboulaye, para que los adultos entiendan que los más chicos no ven él fútbol como una competencia, sino como un juego, un disfrute y un aprendizaje”, relató la mujer a El Teclado.

En esa línea, Bustos contó que desde hace varios años viene realizando diferentes banderas “motivadoras” con el fin de utilizar el espacio deportivo para dejar diferentes mensajes. Así, en 2014 y 2015 pintó “trapos” con las consignas “La cancha enseña a tener al lado al mejor”, “La unión hace la fuerza” y “No intentes ser el mejor del equipo, intentá que tu equipo sea el mejor”.

“La idea es dar algún mensaje mediante las banderas y que los chicos pudieran tener un recuerdo de sus pasos por él club. Mi objetivo es que ellos entiendan que el límite está en la mente de cada uno y que todo lo que crean lo pueden lograr”.

En ese sentido, este 2019 la consigna es clara: “No me grites. Esto es un juego. Dejame ser un niño”. Así, la bandera da un mensaje a los adultos que rodean la institución (directivos, padres, madres e hinchas) para que, al momento de ser espectadores de los partidos de las categorías en las que juegan pequeños de 9 y 10 años, no pierdan de vista la edad de los competidores.

“Esta bandera se la deje a una mamá de los nenes de categoría 2010 que va siempre acompañar a su hijo para que, cada vez que jueguen, esté presente en la cancha”, contó Bustos. Y concluyó: “Un día fui al vestuario y les dije a los chicos: “este mensaje es para cualquier persona que les grite, porque ustedes tienen que disfrutar de este deporte”. [El Teclado]