-¿Vieja, qué vamos a comer?.
-¿Ma, te paso a buscar?.
-¿Mamá, se puede quedar Ro a dormir? ¿Puedo juntarme con los chicos a tomar mate y después me acompañan?.
-Me quedo a comer en lo Loana.
-Ma, no entiendo nada en Matemática.
-¿Me ayudás a estudiar? Sola no puedo.
-Mami, me quiero cambiar de escuela, no voy a poder dar todas las que me llevé.
-Odio la escuela, no me hinches, no quiero estudiar.
-Vieja, aprobé!!!!
-No sabés la bronca que me dió cuando en la escuela nos dijeron que debemos comportarnos como señoritas. Claro, las chicas no podemos pelear o discutir cuando algo no nos gusta.
-Mirá ma, qué lindo es ese chico por favor!
-Mami, vos sola te hacés problema.
-Dejame de joder vieja... escuchame... soy así, al que no le guste que se la banque... ahora si digo "malas palabras" o digo lo que pienso soy mal educada, bue!..
-Quiero ser fotógrafa!
-Me llevo la campera de Agus, no le digas nada porque me mata.
-¿Me hacés polenta con tuco?.
- Uhhh loco, no puedo estar sin Wifi.
- Quiero dejar de decir ahre, pero no puedo, ahre!
- Si me dejás hacerme el aro en la naríz te prometo que me pongo las pilas en la escuela.
-Este año no me quiero llevar materias, me está yendo mejor, si soy re estudiosa yo!
-Me hice el test y me salió que papi es la persona que más amo, vos sos la persona que nunca voy a olvidar, Santi mi amigo verdadero, Agus a quien siempre recordaré, y Rocio mi alma gemela.
-Extraño mucho a la tía Cin!
-¿Vamos a desayunar con la Tata Betty?
-Soy así, un poco fría, pero en realidad por dentro no, me hago.
- Te amo, mujer, no me faltes nunca.
Así era Cami, y puedo seguir hablando de ella toda la vida. Su sueño era ser fotógrafa, era quien le sacaba fotos a todos. Una nena llena de magia, de luz, se hacía sentir, con su música (Trap, Rap) y también con su carácter fuerte. Amaba ir a la laguna o a la plaza con sus amigos. Le gustaba el futbol, hincha Boca desde hace casi dos años, antes era de River, pero siempre sospeché que por un chico que le gustaba se cambió de cuadro.
Me quedará por siempre guardada en la memoria su risa particular, su carcajada. Lo suave de sus manitos, desde que nació amé sus manos. Nunca olvidaré esa carita pícara...
Te amo para siempre, mi chiquita hermosa. Te prometo seguir de pie hasta que se haga justicia. Me comprometo a luchar para que vos y tus amigos descansen en paz.
[*] Escrito y publicado por Yanina Zarzoso, madre de Camila, una de las nenas asesinadas por la polícía en la masacre de Monte.