El mandamás de Quilmes que va por la reelección, Martiniano Molina, dijo este jueves que "soñamos que Villa Itatí se convierta en un polo turístico, como pasa en la Rocinha en Brasil. Eso se puede transformar en una visita turística muy interesante".

Los dichos surgieron a raíz del problema de los arroyos y la urbanización que se está realizando en Itatí junto al Opisu, a lo que pretenden sumar 49 barrios más. Para Molina no es sólo una “transformación de obras”, si no el acceso a una “batería de programas” del Estado a disposición.

“Estos programas se cosen con este proyecto tan lindo de urbanización a través también de la intervención de artistas. Soñamos, porque va a suceder, como pasó en la villa 31, que Itatí se convierta en un polo turístico. Yo visité hace muchos años la Rocinha, como turista, y estuvo buenísimo. Ese tipo de trabajos pone de manifiesto un montón de familias que trabajan que tienen su etnia, su trabajo, su origen”, dijo.

La respuesta vino por parte del diputado radical y precandidato a intendente quilmeño, Fernando Pérez, quien sostuvo que "sus dichos no fueron un error, como alguna vez cometió al confundir un bache con un centro clandestino de detención, sino una idea de gobierno que lo pinta como lo que es: un aventurero al que la mano mágica de Maria Eugenia Vidal puso en un lugar del que no es digno".

"Rocinha es un reinado narco de muerte y dolor. No queremos eso para nuestros vecinos de Villa Itati. Queremos un Quilmes sin drogas ni violencia. El intendente Molina quiere un polo turístico de muerte, casi como un zoológico enrejado con vidas humanas luchando por salir adelante. Sus palabras lastiman la política, lastiman la democracia, la esperanza; y nos lastiman a todos y cada uno de los que apostamos por la vida, la paz y un Quilmes con futuro", agregó Pérez, quien llamó a Mauricio Macri, Maria Eugenia Vidal y a los que integran hoy “Juntos para el Cambio” a "replantearse en que manos han decidido poner vidas". [El Teclado]