La conferencia de prensa de Diego Maradona como nuevo director técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata ya terminaba, pero alguien pidió la última palabra y accedió hasta el pequeño escenario: era la hermana de Cristina Kirchner, Giselle, hincha tripera caracterizada. La mujer se acercó hasta el DT le dio un abrazo y un obsequio.
"Hola Diego, soy Giselle, hermana de Cristina", se presentó la mujer desde uno de los rincones de la sala de prensa. "Quiero agradecerte en nombre de toda la gente de Gimnasia y de parte de mi mamá que ya no está, por venir a dirigir al equipo en este momento", dijo la mujer mientras se acercaba a Maradona que empezaba a lagrimear.
Una vez al lado del "Diez" le regaló un rosario que pertenecía a su mamá, Ofelia Wilhelm, quien falleció el pasado 19 de abril. Diego entonces abrió la caja, besó la cadenita y la volvió a guardar.
Luego Giselle aprovechó para abrazarlo y para hacerle un pedido final: que le firme la camiseta que llevaba puesta, una con el número 2 en la espalda y con el nombre de Ofelia. El "Diez" entonces escribió con marcador negro indeleble: "Con cariño a Ofelia".
La madre de Cristina falleció hace poco más de cuatro meses a los 89 años por un cáncer de endometrio. Era una reconocida hincha del club Gimnasia y Esgrima de La Plata y durante décadas participó en forma activa en la política del club.
La mujer, mientras se lo permitió su salud, concurría habitualmente a la tribuna a ver los partidos, incluso durante los mandatos de Néstor Kirchner y de su hija. "Ofelia es la hincha número uno. Me llama después de cada partido y en la semana me viene a visitar. Es una genia", contó alguna vez Pedro Troglio, ex entrenador y símbolo de Gimnasia.
La madre de la ex presidenta había sido internada en repetidas ocasiones en los últimos años. En 2014, durante el segundo mandato de su hija en la Casa Rosada, fue internada por una fractura de cadera y la operaron en el sanatorio Otamendi, de la Ciudad de Buenos Aires. [El Teclado]