Alberto Fernández pegó este miércoles una figurita más en el álbum de la unidad peronista: almorzó en Puerto Madero con el exministro de Transporte Florencio Randazzo, rival de Cristina Kirchner en las elecciones de 2017. Así, ambos se vieron las caras en el Hotel Faena, donde almorzaron y conversaron por màs de tres horas.
Según allegados de los comensales, no hubo ofrecimiento de cargos para un eventual gobierno del Frente de Todos. "Es el inicio de un camino. Aclararon cuestiones políticas y personales", dijeron en el entorno de Randazzo, que en 2017 tuvo a Fernández como jefe de campaña.
El candidato opositor valora la capacidad de gestión del exministro y, en esa línea, allegados a ambos dirigentes confirmaron que, en los próximos dìas, volverían a encontrarse.
Vale recordar que, después de las primarias, había trascendido la invitación de Fernández para sumar a Randazzo. Aunque se especulaba con posibles destinos para el exministro del Interior, lo único firme era la invitación.
El exfuncionario rompió con Cristina Kirchner en 2017, en medio del debate por el armado de listas para competir en las elecciones legislativas. En esa ocasión, la expresidenta recibió a Randazzo en secreto en su departamento de Recoleta. Él quería competir en las PASO con Cristina, quien se presentaba como candidata a senadora bonaerense por Unidad Ciudadana. Ella, en cambio, le ofrecía que se sumara al frente pero como primer candidato a diputado, cuestión que él rechazó. [Fuente: La Nación]