El 13 de Diciembre de 1995 el ingeniero Mauricio Macri asumió como presidente de Boca Juniors, dejando atrás, con una abrumadora cantidad de votos, al binomio conformado por Antonio Alegre y Carlos Heller. A partir de ese día, el “Mundo Boca” cambio para siempre.
Un empresario exitoso se ponía al frente de uno de los clubes mas populares del mundo, para transformarlo, cambiar su matriz y hasta refundar conceptos que venían de antaño. Remodelación total del Estadio, nueva campaña de captación de socios, una billetera abultada para traer los mejores refuerzos y posicionar la “Marca Boca” en el mundo.
La política deportiva de Macri empezó a los tumbos pero lentamente, de la mano de su gerente mas eficáz (Carlos Bianchi) logró lo que parecía imposible, un Boca Juniors moderno, insertado en el mundo y dueño absoluto de todas las conquistas internacionales.
Ese “viento de cola” se terminó ayer por la noche. El 22 de Octubre de 2019 será recordado por el final de una etapa súper exitosa pero en franca decadencia y la pérdida absoluta de poder del oficialismo en manos de su máximo adversario, que una vez más, le dio la estocada letal.
Macri es Angelici, Angelici es Macri y la gente, en su gran mayoría, se cansó de “ser hincha de su hinchada” y mostrar hidalguía ante la derrota. El hincha de Boca quiere volver a ser y para eso, ya no alcanza mostrar un balance superavitario ni la incorporación de rutilantes estrellas del viejo continente.
Boca necesita volver a sentirse superior a River, dar vuelta esta tendencia que lo ridiculiza ante cada enfrentamiento.
En la previa del choque de ayer, Daniel Angelici fue tajante “mi ciclo en Boca esta terminado” y en esa misma dirección declaro el DT y su máxima figura, Carlos Tevez (otra figura emparentada al macrismo).
En Boca se vienen vientos de cambio y la política nacional, ya empezó a jugar sus cartas. El Frente de Todos tiene sus candidatos que esperan agazapados, mientras el oficialismo apuesta a la figura del presidente Instituto de Previsión Social de
En Diciembre habrá elecciones, y los comicios lo encontrarán a Boca aún sangrando por la herida de una séptima Copa Libertadores, que por ahora, deberá esperar.[El Teclado]