La cuenta regresiva va llegando a su fin y este domingo 27 unos 34 millones de argentinos y argentinas estarán habilitados para cocurrir a las urnas y elegir al presidente y vice de la Nación de cara a los próximos cuatro años. Además, en estas elecciones se renovarán varias gobernaciones, entre ellas la de la provincia de Buenos Aires y la jefatura de Gobierno porteña. Se renovará también la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Pero, ¿cómo se contabilizan los votos? para ser elegido presidente en primera vuelta, el candidato debe superar el 45% de los sufragios o, en caso de obtener un porcentaje menor a ese piso, obtener una distancia de más de diez puntos respecto del segundo postulante más votado. Cualquier otro escenario llevaría al ballotage, estipulado en el calendario electoral para el 24 de noviembre.
En este marco, hay varias opciones para emitir el voto: un sufragio será válido si se vota en todas o algunas de las categorías (presidente y vice; gobernador o jefe de Gobierno; legisladores nacionales; legisladores provinciales o de la Ciudad). No obstante, si se introducen en el sobre dos boletas de una misma categoría o dos boletas íntegras de distintas fuerzas políticas, el voto quedará anulado de forma automática.
En tanto, en caso de que el sobre no tenga boleta o lleve dentro un papel de cualquier color, se contabilizará como un voto en blanco. Sin embargo, si las autoridades de mesa estiman que quien vota no es el titular del documento presentado, su voto será impugnado, en cuyo caso se coloca en un sobre especial, que además contiene un formulario donde consta el nombre, apellido, número y clase de documento y año de nacimiento de la persona a la que se le impugna el voto, junto con su impresión de su dedo pulgar.
Para la Justicia electoral, el voto impugnado queda pendiente hasta el escrutinio definitivo, oportunidad en que se comprueba la identidad del votante: si se prueba que el votante es el titular del documento, el voto se computa como válido, nulo o en blanco, según amerite.
Los votos en blanco, que en las PASO se incluyeron en el recuento, en el caso de las elecciones generales no se computarán. Por lo general, el voto en blanco, que es un voto válido, es decir, no impugnado, ronda el 5 por ciento del total.
Otro tema a considerar en el resultado general será la participación. Sobre 33.871.832 electores habilitados, el 11 de agosto pasado votaron 25.861.050, el 76,35 por ciento del padrón.
En 2015, en las elecciones presidenciales hubo dos millones más de votantes que en las PASO de ese mismo año. En aquella oportunidad, Daniel Scioli, que había sacado dos millones de votos más que Mauricio Macri en las PASO, en la primera vuelta sumó 600 mil sufragios, mientras que el candidato de Cambiemos pegó un salto de 1,9 millones de votos. El actual mandatario forzó así la segunda vuelta que lo consagró como presidente, situación muy poco probable en esta oportunidad de acuerdo con todos los sondeos previos. [El Teclado]