Luego del importante operativo policial por el 34° Encuentro Nacional de Mujeres, del que según el Ministerio de Seguridad participaron 4 mil agentes, las fotos de las policías durmiendo sobre cartones y abrazadas entre ellas para no pasar frío dejaron de circular por las redes. También dejaron de circular los audios en los que pedían “por favor” un relevo ya que hacía horas estaban sin dormir.
Quienes vivieron el frenesí del Encuentro Feminista recuerdan todavía el tweet –ahora borrado- del arzobispo Víctor Manuel “Tucho”Fernández que destapó la polémica: “Hay miles de mujeres policía en La Plata para las cuales no se previó alojamiento. Han estado bajo el granizo y sin algo caliente. A algunas pudimos alojarlas. Agradezco a los fieles que les ayuden a guarecerse y les den algo para tomar”, escribió el religioso, aunque luego borró sus palabras cuando la situación se fue normalizando.
Días después del Encuentro, dos personas de civil iniciaron denuncias por los destratos y la falta de condiciones laborales dignas de las agentes. Lo hicieron ante la Fiscalía N° 5 de Juan Menucci, quien ahora deberá indagar estos hechos en un expediente y determinar si efectivamente hubo malas condiciones de abrigo, higiene y salubridad.
Pero a estas denuncias se le suma otra, esta vez de cuña policial: el Movimiento Policial Democrático (MPD), una entidad gremial que es representativa pero carece de aval ministerial ya que la Policía tiene prohibido sindicalizarse. La institución presentó un escrito ante la Auditoría General de Asuntos Internos donde denuncia a la cúpula policial, al jefe de la Policía Fabián Perroni y al resto de los jefes que estuvieron a cargo del operativo, y pidió una investigación exhaustiva.
“3.500 mujeres policías fueron destratadas por la cúpula policial, y los jefes tuvieron vía libre para hacer un ejercicio abusivo de autoridad, al ejercer presiones sobre las trabajadoras policiales en las jornadas del 11 y 12 de octubre. Este hecho no debe ser relativizado, ya que en el marco del operativo fueron afectadas muchas mujeres de la fuerza de localidades alejadas de la ciudad de La Plata, que se encontraban con reducción horaria por lactancia para alimentar a sus hijos menores de 2 años”, precisaron en un comunicado.
Entre otros abusos, destacaron “no poder contar con alojamiento de tránsito, un lugar propicio para atender necesidades fisiológicas, de alimentación y descanso, una situación que a la cúpula policial no le ha interesado, y que perjudicó a los hijos de las uniformadas”.
“La desidia, el abandono, una cultura de abusos y atropellos enquistada y propiciada por oficiales superiores y amparada por el poder político de turno, mantiene a los trabajadores policiales como víctimas de las Jefaturas y su voracidad por mantenerse en sus cargos aun a costa de la integridad y dignidad de los trabajadores”, advirtieron desde el MPD.
Y aseguraron que este cuadro de situación es inaceptable, “ya que pone en duda la capacidad de gestión de la institución y sus componentes para brindar el servicio de seguridad a los ciudadanos”.
Cabe destacar que el Ministerio de Seguridad, a cargo de Cristian Ritondo, dispuso el pago de un bono de 3 mil pesos a ser cobrado en noviembre, para todas aquellas agentes que hayan trabajado durante el 12 y 13 de octubre.
Sin embargo, desde el MPD insistieron en remarcar “el contraste” entre los múltiples debates internos que se desarrollaron durante el 34° Encuentro (el más grande de la historia), y la situación que debieron pasar miles de policías mujeres, muchas de las cuales ni si quiera habían accedido a realizar el operativo y finalmente terminaron trabajando con casi todas las condiciones laborales básicas vulneradas.