El espacio debe preservar la memoria y garantizar la disponibilidad de las pruebas para los juicios por delitos de lesa humanidad.
En una maniobra ejecutada con el objetivo de cambiar el foco de discusión del cierre de programas de promoción de los Derechos Humanos, del ajuste de personal y de las políticas de vaciamiento de la actual gestión, el Ministro Germán Garavano inauguró esta tarde la nueva sede del Ministerio de Justicia en uno de los edificios del predio del Espacio de la Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA).
ATE rechaza el circo armado por Garavano, porque el Espacio de la Memoria y Derechos Humanos debe ser un ámbito para que las nuevas generaciones sepan que ahí funcionó un centro clandestino. Ningún organismo del Estado debería funcionar ahí adentro, ya que los edificios del predio son pruebas judiciales que tienen que ser preservadas para el futuro.
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Desde el sindicato se cuestiona la utilización de los distintos espacios que componen la ex ESMA para fines que no sean preservar la memoria y garantizar la disponibilidad de las pruebas para los juicios por delitos de lesa humanidad, ya que se está transformado el sentido de lo que allí ocurrió, y mucha gente que ingresa no sabe lo que pasó: Van a recitales, a murgas, a la presentaciones de libros, etcétera.
Además, mientras las obras para acondicionar el edificio del ex Casino de Aspirantes y Cantina donde funcionará la nueva sede del Ministerio fueron realizadas a las apuradas por una empresa privada, las promesas de la gestión de Cambiemos de terminar las obras para que todo el predio tenga cloacas siguen en veremos. [El Teclado]