Cada 20 de noviembre desde 1974 se celebra en Argentina el día de la Soberanía Nacional en conmemoración de la Batalla de la Vuelta de Obligado, librada el 20 de noviembre de 1845.
Sin embargo recién a partir de 2010 se decidió que esta fecha sea feriado. Y como este 2019 cae miércoles, se decidió que el día no laborable se adelante al lunes 18 para formar un fin de semana largo y fomentar así al turismo.
Cabe destacar que hay algunos feriados que son inamovibles, pero esta designación se rige por la ley 27.399, sancionada por el Congreso en 2017. En Argentina hay cuatro feriados que se pueden trasladar de día: 17 de junio (Paso a la Inmortalidad del General Don Martín de Güemes), 17 de agosto (Paso a la Inmortalidad del General D. José de San Martín), 12 de octubre (Día del Respeto a la Diversidad Cultural) y el 20 de noviembre (Día de la Soberanía Nacional).
[LA BATALLA DE LA VUELTA DE OBLIGADO]
La Batalla de la Vuelta de Obligado se produjo el 20 de noviembre de 1845, en aguas del río Paraná, sobre su margen derecha y en el norte de la provincia de Buenos Aires, en un recodo donde el cauce se angosta y gira, conocido como Vuelta de Obligado, en lo que hoy es la localidad de Obligado (partido de San Pedro).
El 20 de noviembre de 1845, siendo el general Juan Manuel de Rosas responsable de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, tuvo lugar el enfrentamiento con fuerzas anglofrancesas conocido como la Vuelta de Obligado, cerca de San Pedro.
La escuadra agresora intentaba obtener la libre navegación del río Paraná para auxiliar a Corrientes, provincia opositora al gobierno de Rosas. Esto permitiría que la sitiada Montevideo pudiera comerciar tanto con Paraguay como con las provincias del litoral. E
encargado de la defensa del territorio nacional fue el general Lucio N. Mansilla, quien tendió de costa a costa barcos “acorderados” sujetos por cadenas. La escuadra invasora contaba con fuerzas muy superiores a las locales. A pesar de la heroica resistencia de Mansilla y sus hombres, la flota extranjera rompió las cadenas y se adentró en el Río Paraná. Fuente: Extracto para El Historiador del libro Los mitos de la historia argentina 2, de Felipe Pigna, Buenos Aires, Planeta. 2004. [El Teclado]