Golpe de Estado en Bolivia: qué pasó, cómo se llegó a esta situación y cómo fue la gestión económica de Morales
La semana pasada inició con la noticia del golpe de Estado en Bolivia. Evo Morales, que había convocado a nuevas elecciones luego de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) señalara irregularidades en los comicios del último 20 de octubre, renunció el domingo a la noche tras denunciar un “golpe cívico-político-policial”. Te contamos los detalles más importante para que sepas lo que pasa en el país vecino: cómo se llegó a esta situación, qué pasó el día del golpe y cómo evolucionó la economía boliviana en la gestión de Morales.
[DISTINTOS ROLES QUE LLEVARON AL GOLPE]
La forzada renuncia de Evo Morales fue el corolario del activo rol de distintos sectores. Por un lado, los comités cívicos, que nuclean a distintos sectores económicos de cada uno de los departamentos del país y que en Santa Cruz lidera Luis Fernando Camacho, quien fue uno de los primeros en pedir la renuncia de Morales. Por otra parte, el principal referente político es Carlos Mesa, quien fue el candidato más votado de la oposición en los comicios del 20 de octubre. Tiene un perfil más moderado que Camacho, pero tras los comicios radicalizó sus críticas y el domingo último pidió la renuncia de Morales.
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La policía tuvo un rol central: hace una semana miembros de las fuerzas de seguridad se sumaron a las protestas contra el Gobierno en departamentos como Cochabamba, Santa Cruz, Oruro y Sucre, y el jefe de la Policía Nacional de Bolivia renunció luego de pedir la renuncia de Morales.
Por último, los militares. Luego de conocerse el informe de la OEA sobre las elecciones, el comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman Romero, sugirió la renuncia del Presidente para “pacificar” al país.
[LOS EVENTOS QUE PRECEDIERON AL GOLPE]
Tras asumir su tercer mandato en 2014 (el segundo con la Constitución actual), Evo Morales impulsó en 2016 un referéndum para buscar un cuarto mandato en 2019, pero perdió. La Justicia, sin embargo, habilitó su candidatura al considerar que era un derecho previsto en la Convención Americana de Derechos Humanos, por eso pudo ser candidato el 20 de octubre último. Estos comicios quedaron envueltos en acusaciones de fraude luego de que el conteo rápido realizado el día de la elección fuera suspendido cuando existía una estrecha diferencia entre Morales y el principal candidato opositor, Carlos Mesa.
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Cuando se reanudó la carga, Morales había estirado la diferencia a más de 10 puntos, lo necesario para ganar en primera vuelta. Morales pidió a la OEA una auditoría vinculante. El organismo emitió un informe preliminar en el que cuestionó la “integridad de los resultados” y recomendó “otro proceso electoral”.
Morales convocó a nuevas elecciones el domingo a la mañana, pero a la noche, ante los pedidos de renuncia de la oposición, la policía y las fuerzas armadas, y las denuncias de amenazas y violencia sobre familiares y miembros de su Gabinete, dejó el cargo y pidió asilo en México.
[LA ECONOMÍA DE EVO]
La economía creció en los casi 14 años de Gobierno de Evo Morales. En promedio, un 4,9% anual. También se redujo pobreza: tuvo una baja pronunciada entre 2006 y 2011 y luego registró subidas y bajadas.
En 2017, último dato disponible, la pobreza era la mitad que en 2005. Además, se redujo la desigualdad y en 2018 la desocupación fue de 4,9%. Por otro lado, así como otros indicadores económicos muestran claras mejoras, la situación fiscal empeoró en los últimos años. Entre 2006 y 2013 Bolivia tuvo superávit fiscal, pero desde 2013 Bolivia tiene déficit fiscal, es decir, gasta más que sus ingresos. [Informe de Chequeado]