La referente de Madres Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, celebró hoy la iniciativa que busca penalizar a quien niegue el terrorismo de Estado en la Argentina, luego de que el presidente Alberto Fernandez se comprometió con organizaciones de derechos humanos a analizar una iniciativa similar a la que está en vigor en Francia, que contempla penas para quienes nieguen crímenes de lesa humanidad.
"Seguramente colaboraremos todos con ese proyecto", dijo Cortiñas, quien dio por seguro que "nuestra historia jamás va a desaparecer en cualquier parte del mundo que estemos, porque al igual que no pudieron tapar el Holocausto, esto no se puede ocultar o negar porque hay hijos, nietos y bisnietos".
"Salimos del oscurantismo y eso es salud para el pueblo: el no vivir con el ocultamiento de lo que vivimos", aseguró Norita Cortiñas.
En declaraciones a radio Provincia, la referente en derechos humanos indicó que si bien en este tema se avanzó mucho "durante el kircherismo", en estos últimos 4 años "hubo un gran retroceso", y que un proyecto contra el "negacionismo" de los crímenes de lesa humanidad "viene bien también para refrescar la memoria".
“Es un estado de querer estar en la ignorancia pero porque quieren estar, porque (Darío) Lopérfido -funcionario en la gestión de Mauricio Macri que negó la existencia de 30 mil desaparecidos durante la dictadura cívico militar- cuando empezó con esta historia no era ingenuo; había vivido en Argentina y sabía muy bien lo que había pasado”, reseñó.
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Cortiñas apuntó que "los que niegan lo que pasaba en la Argentina y el horror que vivimos vienen de estas clases sociales que vivieron ignorando lo que pasaba, el horror que se vivió y las secuelas que siguen hasta hoy”.
En ese sentido, subrayó que durante el gobierno de Carlos Menem se intentó tirar abajo a la Escuela de Mecánica de la Armada ESMA para "desaparecer la verdadera historia", pero enfatizó en que no se pudo ya que "ni por leyes ni decretos se puede borrar algo que pasó".
"El horror que vivimos sigue estando el recuerdos de los campos de tortura y en los jóvenes que hoy no conocen su identidad; más de 600 que fueron entregados a familias desconocidas", recordó.
También celebró que se puedan revisar los archivos desde la creación de la Secretaría de Inteligencia del Estado SIDE en 1985, "un camino que nos alienta a seguir". [Télam]