En las últimas horas trascendió que "Pipo", el "sospechoso 11" que  participó del asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, era el hijo del intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro.

Fuentes cercanas al Jefe Comunal confirmaron a El Teclado, que esta información es falsa, y afirmaron principalmente que el joven nunca estuvo en Villa Gesell, y que no lo llaman por el sobrenombre “Pipo”.

Por su parte, Luciano “Lucho” Cáffaro, a través de sus redes sociales compartió una foto en donde muestra que el día del asesinado de Fernando Báez Sosa se encontraba en Zárate junto a varios amigos y amigas. Y agregó que tampoco práctica el rugby.
 

Fuentes cercanas al Jefe Comunal confirmaron a El Teclado, que esta información es falsa, y afirmaron principalmente que el joven nunca estuvo en Villa Gesell, y que no lo llaman por el sobrenombre “Pipo”.

Cabe mencionar, que “Pipo” es la persona identificada como el sospechoso número 11 y que apareció, según el abogado Fernando Burlando, en varios videos durante a trágica noche en que el grupo de rugbiers asesinó a Fernando Báez Sosa.

Según Burlando, en el material puede verse como esta persona no sólo se encontraba a 200 metros de donde ocurrió el homicidio sino que además se retiró con los rugbiers, una vez que éstos dejaron el lugar. Luego este individuo volvió a aparecer en el establecimiento de comidas rápidas donde Máximo Thomsen y Lucas Pertossi desayunaron después del asesinato.

Esta persona apodada “Pipo”, se trataría de un conocido de los rugbiers, pero que no se hospedaba con ellos en la casa que alquilaron. Este se habría encontrado con el grupo de rugbiers esa noche para ir juntos al boliche. Las versiones indican que no habría tenido participación alguna en la pelea, pero sí estuvo cerca del lugar del crimen, al igual que Juan Pedro Guarino y Alejo Milanessi, los dos rugbiers liberados por falta de pruebas.

A un mes del asesinato de Báez Sosa, la investigación continúa y se esperan novedades en los próximos días. [El Teclado]