Los avances de género originados en las leyes de cupo y paridad, que rigen a nivel legislativo y permitieron una mayor participación de las mujeres en el Congreso, todavía no se trasladaron al Poder Judicial. Y esto se ve reflejado en lo más alto de la Justicia. Del total de jueces de los máximo órganos de Justicia de las provincias, el 70% son hombres.
A nivel nacional, la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene una sola representante mujer de un total de 5 miembros. Es Elena Highton de Nolasco, que integra el tribunal desde 2004. Con su presencia, la representación femenina en la Corte es del 20%, más baja que el promedio de las provincias. Llegó al 28% cuando la Corte tenía 7 miembros y además de Highton estaba Carmen Argibay, que falleció en 2014.
Del total de magistrados de máximos tribunales de Justicia de las provincias, sólo el 30% son mujeres y hay cinco provincias cuyas Cortes están integradas únicamente por varones.
En total son 131 jueces de Cortes provinciales: 92 hombres y 39 mujeres y, en algunas de ellas, no hay ni una sola mujer. Es el caso de Chubut, Corrientes, Formosa, La Rioja y Mendoza, cuyas Cortes son totalmente masculinas.
Los datos, sin embargo, muestran una leve mejora respecto a años anteriores. En 2016, cuando Chequeado relevó la situación de las Cortes provinciales, había 7 cortes provinciales integradas únicamente por varones. Además de las actuales, estaban San Juan y Santiago del Estero, donde luego asumieron Adriana García Nieto y Ana Rosa Rodríguez, respectivamente.
La situación mejoró respecto del relevamiento de 2016.
No existe ninguna Corte provincial que esté compuesta sólo por mujeres, pero sí hay algunos distritos en los que la cantidad de mujeres supera a la de varones. Son la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (3 mujeres sobre 5 jueces), Misiones (5 de 9), San Luis (2 de 3) y Santa Cruz (3 de 5).
Pese a la escasez de mujeres en la pirámide del poder, no son minoría en todos los escalafones. Hay una tendencia que se repite en casi todos los distritos del país. Las mujeres son mayoría en la categoría de empleados administrativos y funcionarios de juzgados o tribunales, pero son minoría en la instancia de jueces o ministros de Cortes, es decir a medida que sube la jerarquía disminuye la cantidad de mujeres.
Como pasa en otros sectores, las mujeres son mayoría entre los funcionarios de los juzgados y los empleados.
“En el Poder Judicial existen mecanismos de discriminación vertical que obstaculizan el ascenso de las mujeres a los escalafones de mayor jerarquía”, señala un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). “Las mujeres no solo están concentradas en las primeras instancias judiciales, sino que además se especializan en las temáticas más asociadas al rol tradicional de la mujer, como Familia, Menores y Laboral”. [Chequeado]