En cuatro meses de "actividad" legislativa, el Senado bonaerense realizó este jueves su cuarta sesión -segunda extraordinaria- para votar el pliego que envió la gobernadora María Eugenia Vidal en busca de reemplazar al director General de Escuelas y Educación. Alejandro Finocchiaro partirá la próxima semana al ministerio de Educación nacional, ya que su titular Estebal Bullrich tiene previsto entrar en el Congreso Nacional como senador por la provincia de Buenos Aires.
Las críticas -al fin inútiles- surgieron del Frente para la Victoria - PJ, el Frente Renovador y el Bloque Peronista. Representando a este último, el senador Patricio García se lamentó de que el gobierno provincial no hubiese presentado el pliego "en tiempo y forma", pudiendo pasar por comisiones hasta ser votado.
El kirchnerista Santiago Carreras, por su parte, coincidió con su par peronista y resaltó que "el desarrollo formal (del pliego) no fue el que esperábamos, o el que necesitábamos". También destacó que le hubiera gustado que el futuro titular de la cartera educativa fuese al recinto a explicar su proyecto. "Encontramos datos que nos ponen un llamado de atención y de pregunta. Nunca ha estado al frente de los alumnos, no tiene antecedentes docentes", ejemplificó.
Recordemos que El Teclado ya había adelantado los antecedentes de Gabriel Sánchez Zinny: Es actual coordinador del SAME provincial y lobbysta de Pearson, la empresa que maneja las pruebas PISA en todo el mundo. Ante los reclamos del FpV -que aún así consideró que "la gobernadora tiene derecho a enviar el perfil (de director) que ella considere-, contestó enojado Horacio López, de Cambiemos.
"Quiero recordarle al FpV que no tuvieron todas estas cosas en cuenta con Nora de Lucía", chicaneó el senador. "¿Cuándo vino ella y explicó su proyecto educativo?". El presidente del bloque massista, Jorge D'Onofrio, descartó los cuestionamientos por idoneidad y antecedentes docentes, ya que no es algo que exija la Constitución, pero sí reclamó -al igual que García- por las cuestiones de procedimiento: "Pudiendo hacerlo bien, no lo hicimos como corresponde", se quejó.
El titular del bloque oficialista, Roberto Costa, intentó calmar las aguas y advirtió que "las diferencias son lógicas", aunque de todos modos recordó que durante el kirchnerismo hubo una gran cantidad de pase de alumnos desde las escuelas públicas a las privadas. De Lucía, sin estar siquiera presente, terminó siendo el chivo expiatorio de un nombramiento en el que al final todos estuvieron de acuerdo, incluso los más belicosos.
PREOCUPACIÓN O REPUDIO, UNA DISCUSIÓN ESTÉRIL
Lo que sí generó debate en la cámara Alta fue la propuesta del FpV para declarar el repudio por la represión a los trabajadores de PepsiCo, en paralelo a un proyecto del Frente Renovador que buscaba declarar la "preocupación" por los hechos violentos ocurridos por la mañana. Ese debate semántico, al final, ocupó más tiempo que la mismísima aprobación del pliego de Sánchez Zinny.
En medio del debate, Costa advirtió que no había podido informarse de los hechos correctamente -eran las 14:00 pasadas- y recordó la declaración de repudio que votó el senado por las supuestas amenazas al fiscal Fernando Cartasegna, que terminó procesado y acusado de "inventar" los hechos que había denunciado. Para Costa, se trató de un "papelón" y por eso se negó a votar algo sobre lo que no estaba debidamente informado.
Finalmente, D'Onofrio propuso aunar todos los proyectos en un pedido de informes al Ejecutivo, su moción fue aprobada por mayoría (sin el apoyo del FpV) y eso enojó a la bancada kirchnerista, quien le solicitó a Daniel Salvador poder votar "aunque perdamos". Salvador se negó, los legisladores del massismo se fueron del recinto y lo mismo hicieron desde Cambiemos.
Antes de retirarse, D'Onofrio recordó que "los trabajadores mañana van a seguir sin trabajo" y espetó a sus pares "estar viendo quién la tiene más larga". Después, con 28 ausentes y sólo 18 senadores presentes, la sesión se quedó sin quórum y el FpV con un sabor amargo que luego reflejó en un comunicado. Titularon: "Cambiemos y el FR vaciaron la sesión y le dieron la espalda a los trabajadores de PepsiCo". [ET]