Estas son las falsas creencias sobre las formas de transmisión y prevención del dengue, zika y chikungunya, dadas a conocer por el ministerio de Salud de la Nación.
1. El dengue, zika y chikungunya son enfermedades de la pobreza.
Si bien determinadas condiciones como deficiencias en la red de agua potable y recolección de basura ponen en riesgo a los sectores sociales más humildes, el mosquito puede transmitir estas enfermedades a todas las personas por igual.
Pese a que durante los meses de frío los mosquitos adultos reducen su actividad, si se encuentran en una casa conservan la temperatura de su interior. Solo a muy baja temperatura, los adultos se mueren pero los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno.
Para que un mosquito transmita estas enfermedades, debe haberse infectado previamente al picar a una persona enferma con alguna de estas patologías. Además no todas las especies de mosquitos pueden transmitirlas.
El dengue y la fiebre chikungunya sólo se transmiten a través de la picadura del mosquito, no de persona a persona, ni a través de objetos ni de la leche materna. El virus zika puede transmitirse por relaciones sexuales sin protección y las mujeres embarazas pueden transmitírselo al bebé.
Si bien la mayor actividad del mosquito se da en las primeras horas de la mañana y al atardecer, también puede picar durante la noche si en la casa hay alguna luz prendida o en otros momentos del día si no se alimentó.
No existe ningún estudio científico que pruebe esta afirmación. Lo único eficaz es cambiar el agua de floreros, platos y portamacetas cada 3 días o usar arena húmeda en lugar de agua en los floreros y cepillar las pareces de los recipientes por si hubiera huevos de mosquitos adheridos.
No existe evidencia científica que apoye esta afirmación. Las medidas recomendadas para evitar las picaduras son disponer mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas, usar repelentes sobre la piel expuesta y la ropa, utilizar mangas largas y pantalones largos, entre otras.
Esta medida se utiliza sólo en los recipientes que no pueden ser destruidos o tapados como tanques, cisternas y aljibes. No deben ser tratados todos aquellos recipientes y depósitos que puedan ser eliminados, así como también ollas, utensilios de cocina, bebederos de animales, instalaciones sanitarias, piscinas y otros objetos en uso.
La aplicación de insecticidas es una medida que sólo elimina los mosquitos adultos. Como su poder residual es reducido siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos.
La hembra del Aedes aegypti pone sus huevos en las paredes de recipientes que juntan agua y las larvas y pupas (los estadios acuáticos) se desarrollan siempre en esos recipientes.