Esta mañana, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció el plan de infraestructura para ampliar la capacidad carcelaria en el marco de la polémica por las excarcelaciones.

En este contexto, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, sostuvo que "la situación en la provincia es doblemente compleja porque cuando asumió la actual gestión, había un nivel de sobrepoblación del 110 por ciento de acuerdo a las plazas, lo cual fue calificado por el Tribunal de Casación como una crisis humanitaria. Esta denuncia fue en octubre del año pasado".
 

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De acuerdo a los detalles brindados por el funcionario, ese panorama se da en 63 unidades penitenciaras. "El gobernador decidió regularizar la asistencia alimentaria. En el inicio de la gestión había 16.500 internos en huelga de hambre, que en los 8 meses previos no recibían ni comida ni medicamentos", señaló Alak, que calificó al "problema de las cárceles" como de "salud pública", ya que "no se limita a las cárceles en sí mismo". 

En cuanto a la polémica por las excarcelaciones, el ministro ratificó que "el poder ejecutivo no tiene atribuciones en cuanto a que ingresen o egreses internos de las unidades penitenciarias. La administración de la Justicia corresponde al poder judicial. Se ha pretendido decir que el poder ejecutivo tiene una campaña para liberar detenidos, y queremos desmentirlo. Quienes afirmaron eso, deben explicarlo".
 

"El año pasado, desde el 17 de marzo al 17 de abril hubo 1720 libertades. Y este año, 1605. Eso desmiente cualquier política de liberación de detenidos que podría haber sido promovida desde el Ejecutivo", sostuvo Alak.

"Hubo mucha información falsa y hubo jueces que fueron parte de la campaña de descalificación", recalcó Alak, que llamó al organismo que ejerce el Poder Judicial a involucrarse en la cuestión: "Esperemos que la Suprema Corte se exprese en cuanto a las reglas que deben regir en la provincia de Buenos Aires en el marco de esta pandemia", sugirió.

"La cárcel, a diferencia de la escuela, no se puede cerrar. E ingresan por día penitenciarios, médicos, psicólogos, que entran y salen. tenemos 63 unidades penitencias en 20 localidades y no podemos permitir que haya infecciones masivas en las cárceles porque el ingreso y salida de personal puede generar contagio comunitario. Por eso las cárceles tomaron centralidad en medio de la pandemia", ejemplificó Alak, para cerrar.

De acuerdo al plan de infraestructura carcelario, se construirán 1350 nuevas plazas, que son equivalentes a casi 3 unidades penitenciarias nuevas. Una es una unidad nueva en Lomas de Zamora y el resto incorporaciones a edificios existentes, en Florencio Varela, Magdalena y Lisandro Olmos. [El Teclado]