Alicia Reynoso es una de las 14 enfermeras que trabajó en el Hospital de Guerra de Comodoro Rivadavia durante el conflicto bélico. Hoy, sigue su labor al servicio de la salud colocando la vacuna antigripal a los adultos mayores en Entre Ríos.
"Formé parte de la primera promoción de mujeres con grado militar que tuvo Argentina en el ‘80, y en el ´82 presté servicio con el puesto reubicable para atender a los heridos que llegaban de las islas”, aclaró la profesional de la salud. Ella es un claro ejemplo de que la mujer también estuvo presente durante aquella época, aunque de su función se sepa poco y nada.
“No sé si nos intentaron borrar (de la historia de Malvinas), pero sí pluralizar nuestras voces. Como está escrita la historia de las mujeres: las patricias argentinas deben haber tenido un nombre, pero no figuran”. En el 2010, después de una gran terapia, pudo levantar la bandera por la visibilidad de la mujer y hasta el día de la fecha recibe muchos “palos”, pero prefiere quedarse con las llamadas de la gente que le brindan contención y afecto.
[ESCRIBIR PARA SANAR]
Alicia entre guardias solía plasmar en papel recuerdos de aquel momento, anécdotas sueltas y vivencias que la marcaron. “Empecé a unificar lo que tenía escrito en mis cuadernos, y así salió "Crónicas de un olvido". Lo hice con mi colega y co escritora, Beatriz Morrone. No recibí el aporte de nadie porque lo quería hacer tal cual sucedió, ni en beneficio ni en contra de nadie. Solamente quería contar la historia genuina de la labor de las enfermeras en el hospital de guerra. Cuando lo terminé, con parte del dinero de la herencia de mi mamá, lo hice. Pensaba que lo iba a terminar vendiendo o regalando en el subte, y ya vamos por la segunda edición”.
TE PUEDE INTERESAR
Para escuchar: Entrevista a Alicia Reynoso, enfermera veterana de la Guerra de Malvinas
En las crónicas no se van a encontrar actos heroicos, porque las enfermeras estuvieron en trincheras diferentes a la que son las de guerra, pero no menos importante. “Por todas esas historias, he logrado que muchos alumnos hayan empezado y terminado el libro. Y que empiecen a investigar el por qué del olvido de las mujeres. Para mí ese es el verdadero triunfo y reconocimiento”.
Las enfermeras le agradecen a esas nuevas generaciones que levantan la bandera de la visibilidad. “Creo que nuestra siembra está tomando los frutos que se merece. Nos podemos ir tranquilas, porque hay quienes han tomado nuestro bastión para que no olvidemos a las mujeres que allá en el 82, dijeron sí”.
[LAS ENFERMERAS EN LA HISTORIA]
“Nosotras estudiamos para curar las heridas del cuerpo y tuvimos que curar las del alma, que duelen mucho más” reflexiona Alicia. Hoy no abandonan su profesión, otra vez le están poniendo el cuerpo y cada una desde su lugar hace lo propio para luchar contra el COVID-19. “Teníamos varias actividades que quedaron paralizadas porque nos pusimos el barbijo para pelear contra este enemigo invisible”.
Los aplausos de las 21: "Ojalá esto no quede en el olvido como pasó en el ´82, que después nos negaron y nos ocultaron”.
Todas las noches cuando escuchan los aplausos sienten la gratitud de la ciudadanía, pero todavía falta el reconocimiento de los dirigentes. “Horacio Rodríguez Larreta los sacó a los enfermeros de la carrera de profesionales y hoy estamos mostrando lo que somos. Ojalá esto no quede en el olvido como pasó en el ´82, que después nos negaron y nos ocultaron”.
En la actualidad, está a punto de jubilarse y trabaja en la II Brigada Aérea de Paraná. Participa activamente de la campaña de vacunación antigripal a adultos mayores en la aldea Grapschental, un pequeño poblado fundado en 1886 por alemanes del Volga en la provincia de Entre Ríos.
“Este año me sorprendí porque vi muchos rostros de tristeza, muchos estaban solos y sentían que si les pasaba algo, podían morir en soledad. Esta generación de adultos mayores que están en tanto riesgo, son los que sufrieron la epidemia de la polio. Vinieron a este mundo con eso y se van con todo esto. Es para pensarlo. Una generación que nos enseñó muchas cosas, que tanto les debemos, y que tan mal les estamos pagando”, reflexionó. [El Teclado]