Este jueves se aprobó en el senado la ley Silvio por unanimidad y se convirtió en la primera normativa sancionada íntegramente de manera virtual en la historia de nuestro país. En este contexto el Dr. Bali Bucca, autor del proyecto, celebró que este programa nacional de protección alcanzará a todos los profesionales de la salud de Argentina, tanto del sector público como privado. Además señaló: “tenemos la obligación de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar el cuidado de quienes nos cuidan”.
Durante su discurso en la Cámara de diputados aseguró que los trabajadores sanitarios van a trabajar con incertidumbre: “sienten angustia y temor de contagiarse y contagiar a sus hijos, padres, vecinos y compañeros. Y eso no puede seguir sucediendo. Ellos son la columna vertebral del país, de nuestro sistema de salud y, hoy por hoy también de nuestra economía. Son un recurso estratégico y escaso que debemos proteger” aseveró el diputado.
La ley lleva el nombre de Silvio Cufré, el primer enfermero y trabajador de la salud que murió en la provincia de Buenos Aires. Tenía 48 años, era sostén de una familia con 6 hijos, 2 sobrinos; y falleció sin saber que tenía COVID-19.
El siguiente paso es la promulgación y reglamentación por parte del gobierno nacional como también posteriormente la adhesión de todas las provincias y municipios. La ley Silvio es de cobertura nacional y entre otros alcances, busca garantizar las normas de bioseguridad, asegurar la aplicación de protocolos de atención en cada uno de los establecimientos de salud, la creación de un registro único que permita ver la evolución y la afectación de la pandemia en particular dentro del personal de salud, el desarrollo y la aplicación de testeos específicos sobre el personal, con la prioridad en los análisis de estos testeos para ir haciendo los estudios y poder tomar decisiones fundamentadas en datos. En definitiva, plantea declarar de interés nacional el cuidado de la salud y la vida del personal de salud.
La ley lleva el nombre de Silvio Cufré, el primer enfermero y trabajador de la salud que murió en la provincia de Buenos Aires. Tenía 48 años, era sostén de una familia con 6 hijos, 2 sobrinos; y falleció sin saber que tenía COVID-19. “Este es un pequeño homenaje a él y a todo el personal de salud del país. Como médico no voy a dejar de insistir nunca en que la salud es prioridad siempre y hoy más que nunca”, enfatizó Bucca.
Para concluir Bucca destacó: “logramos que se apruebe nuestro proyecto de ley “Ley Silvio”, que busca evitar que los médicos y médicas, enfermeras y enfermeros y todo el personal de la salud pública y privada del país se conviertan en pacientes por contagiarse COVID-19 en sus trabajos”. Y por último añadió: “Como médico estoy convencido que dimos un gran paso para estar un poco más cerca de saldar la deuda que tenemos con quienes nos cuidan. Hoy, con la aprobación de esta ley espero llevarle un poco más de tranquilidad a todos los trabajadores y trabajadoras de los establecimientos de salud que arriesgan sus vidas y las de sus familias para cuidarnos". [El Teclado]