Las calles de La Plata fueron el escenario de una movilización que tuvo por objeto repudiar la orden de detención judicial contra distintos profesionales de la salud acusados de contagiar a personas de COVID-19. La convocatoria tuvo réplicas en todo el país e intentó visibilizar la persecución judicial que, advirtieron, sufren en todo el sector.

Bajo los lemas “cuidemos a quienes nos cuidan” y “ni héroes ni asesinos”, los médicos se movilizaron desde sus autos particulares y utilizando barbijo. “Esto fue en apoyo a los trabajadores de Córdoba, San Juan y Vicente López que sufren persecución jurídica y administrativa”, contó en diálogo con El Teclado Radio Gastón Quintans, secretario de la Agremiación Médica Platense.

“Repudiamos esta embestida judicial contra los médicos. No podemos creer como en esta época tan difícil que nos toca atravesar, se culpe a los actores principales por un supuesto daño a los pacientes”, contó y advirtió: “Ningún médico tiene la intención de enfermarse ni de enfermar a los pacientes”.

La movilización partió cerca de las 16:30 de la esquina de 6 y 56 y concluyó en las puertas de la Catedral,  tuvo como propósito denunciar las acusaciones, persecuciones y “la estigmatización” que sufren los profesionales de la salud.

“En muchos casos vamos de un trabajo a otro, y en algunos trabajos no tenemos equipo de protección adecuado”, detalló Quintans, quien aclaró que la convocatoria no tuvo ninguna relación con los grupos "anticuarentea".

En la misma línea, los médicos se expresaron en un comunicado: “Quieren posicionarnos en el ojo de esta tormenta, pretendiendo hacernos responsables de la ineficiencia de un sistema sanitario viciado y expoliado. Un sistema debilitado, que no posee protocolos de actuación eficientes ni acordes a la realidad de salud local. Un sistema sostenido por colegas que, en su gran mayoría, no cuentan con el material de protección adecuado y en cantidad suficiente”, denunciaron.

Y advirtieron: “Hoy los médicos, enfermeros, técnicos y profesionales de especialidades conexas, marchamos porque somos valientes, mucho más valientes que la justicia local, que históricamente hizo la vista gorda a estos abusos, pero que hoy, a través de la comodidad de sus livings familiares, se escandaliza abriendo causas penales contra los profesionales que se contagian en cumplimiento del deber”.  [El Teclado]