Inmunova desarrolló un suero hiperinmune obtenido a partir de anticuerpos equinos que logró neutralizar al nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) en estudios in vitro y, eventualmente, podría ser producido a escala industrial.
“Los resultados fueron tan alentadores que el siguiente paso es desarrollar estudios clínicos para probar su seguridad y eficacia. Si todo sale como esperamos, será el primer medicamento de desarrollo nacional contra COVID-19”, afirmó Fernando Goldbaum, director científico de Inmunova y jefe del Laboratorio de Inmunología y Microbiología Molecular en la FIL.
El suero hiperinmune anti-COVID-19 es fruto del trabajo de articulación pública-privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (ANLIS), con la colaboración de la FIL, la compañía biotecnológica Mabxience y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
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Si bien a largo plazo las vacunas serían la estrategia ideal para controlar al nuevo coronavirus, implican tiempos más extensos para su desarrollo y la consiguiente distribución a millones de personas. El suero hiperinmune anti-COVID-19 sería una alternativa de inmunización pasiva más efectiva para atenuar los efectos de la pandemia a corto y mediano plazo.
[SUERO HIPERINMUNE ANTI-COVID-19]
Hace 30 años que los sueros equinos (dotados de anticuerpos que esos animales generan luego de ser expuestos a antígenos o proteínas del patógeno) se usan como un medicamento antitetánico, para tratar picaduras venenosas de serpientes y alacranes y también botulismo.
El suero equino anti-COVID-19 de Inmunova se logró en tiempo récord y contó con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en respuesta a la convocatoria “Ideas Proyecto COVID-19” de la Unidad Coronavirus, creada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación e integrada por el CONICET y esta agencia.
“De este proyecto participan cerca de 70 investigadores. Nos interesa contribuir desde la ciencia con una herramienta útil para disminuir la letalidad y morbilidad de la infección por el nuevo coronavirus”, indicó Goldbaum.
El SARS-CoV-2 tiene muchas proteínas que cubren su material genético (ARN), entre ellas la proteína Spike, S, que incluye una región que se llama Receptor Binding Protein (RBD), fundamental para la infección.
Para el nuevo desarrollo, los laboratorios de la FIL dirigidos por Andrea Gamarnik, Marcelo Yanovsky y Julio Caramelo – que lideraron la creación de “COVIDAR IgG”, el primer test serológico argentino para COVID-19 – transmitieron su experiencia, protocolos y facilitaron materiales biológicos para que el grupo de Goldbaum en la FIL produjera una cantidad importante de RBD de alta calidad. Científicos de la UNSAM y Mabxience también colaboraron con Inmunova para lograr ese objetivo.
[Fernando Goldbaum, jefe del Laboratorio de Inmunología y Microbiología Molecular en el Instituto Leloir, e integrantes de su grupo (de izq. a der.): Paula Berguer, Sebastián Klinke, María Soledad Labanda, Sabrina Foscaldi, Santiago Sosa, Jimena Rinaldi, María Laura Cerutti y María Eugenia Acuña Intrieri. Integran también el grupo de investigación y del proyecto Vanina Alzogaray y Lisandro Otero].
Con la proteína RBD la empresa BIOL inmunizó caballos que generaron una gran cantidad de anticuerpos, con los cuales elaboraron un suero equino. Luego, investigadores de Inmunova y del Instituto Malbrán usaron ese suero equino para pruebas de laboratorio y se comprobó, in vitro, que tiene un alto poder neutralizante, superior al que demuestran la mayoría de los plasmas de pacientes convalecientes.
Los siguientes pasos serán producir ese suero anti-COVID-19 a gran escala mientras se realizan estudios clínicos por Inmunova en pacientes leves, moderados y severos cumpliendo con las etapas y estándares científicos establecidos para la investigación de medicamentos y la supervisión de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Más de 10 hospitales participarán de esta fase, necesaria para probar la seguridad y eficacia del medicamento.
“De este proyecto participan cerca de 70 investigadores. Nos interesa contribuir desde la ciencia con una herramienta útil para disminuir la letalidad y morbilidad de la infección por el nuevo coronavirus”, indicó Goldbaum, también investigador superior del CONICET y director del Centro de Rediseño e Ingeniería de Proteínas de la UNSAM. Y destacó que la ventaja de un suero equino anti-COVID-19 es que se podría producir una numerosa cantidad de dosis en un lapso breve de tiempo.