Aunque las consecuencias de la propagación del COVID-19 y el aislamiento social como único método eficaz para aplanar la curva de contagios trajeron (y traen) secuelas en la población toda, existen algunos rubros y formas de trabajo que se vieron especialmente afectados por la irrupción de esta pandemia mundial.

El Teclado Radio se comunicó con representantes de tres sectores que en más de 100 días, pendularon entre el cierre de locales, la crisis económica y la búsqueda de nuevas formas de desarrollar sus trabajos sin descuidar las normas de seguridad e higiene. Así, trabajadores de peluquerías, gimnasios y empresas de eventos (cumpleaños infantiles, casamientos, fiestas de quince) contaron en primera persona cómo están afrontando esta “nueva normalidad”:

[PELUQUERÍAS]

Alejandra Palacios aseguró que la situación de estilistas y peluqueros es crítica. Las cifras le dan la razón: según contó, en lo que va del año, cerraron unas 70 peluquerías en la ciudad de La Plata, incluida la suya. “Se me estaba generando una deuda con el tema del alquiler que yo no iba a poder pagar en el futuro. Somos el rubro que no abrió desde que se desató la pandemia hasta hoy”, lamentó.

Y contó que, semanas atrás, representantes del sector le presentaron un protocolo al gobernador Axel Kicillof para que los habilite para trabajar “con poca gente” y “con las medidas correspondientes”, pero “nunca tuvimos respuesta”.

“El que puede tirar todavía es porque tiene ahorros, pero la mayoría está vendiendo los muebles, desmantelando todo. Es terrible. Yo trabajo a domicilio con las clientas que me permiten ingresar a sus casas. No es mucho lo que ganás”, resumió.

[GIMNASIOS]

Enzo Di Girolamo, uno de los dueños del Complejo Deportivo 1870 de La Plata, contó cómo atraviesa la pandemia otro de los rubros más afectados por la cuarentena. “Somos los más golpeados y los que menos expectativas tenemos de poder abrir”, explicó el hombre y destacó que los clientes “nos dieron su apoyo incondicional. Vendemos clases online y la compran mucho, pero no alcanza:  estamos al 20 o 25% de nuestra capacidad real”.

En el caso del Complejo 1870, pagar el alquiler no es una preocupación ya que son propietarios. Sin embargo, tal como recalcó el propio Di Girolamo, “es una empresa familiar” y muchos trabajadores dependen de ella para tener su sustento. “La actividad física, más allá de que fundamental para el ser humano, empieza a ser recortada en las familias. Si no tenés plata, no vas a dejar de ir al súper o de pagar los impuestos, entonces recortás por ahí”, describió y lamentó: “La situación es terrible. Estamos como atados a la nada, tampoco hay ninguna idea superadora desde las autoridades”.

En ese sentido, habló sobre algunas de las dudas que más resuenan en el sector. Es que, según dijo, propietarios y trabajadores de gimnasios se preguntan “por qué se puede ir a un cajero automático donde pasan 500 manos por día” y, a cambio, “por qué no se puede ir a un gimnasio que es más amplio y donde podés diagramar ingresos por turno”. 

“Presentamos un protocolo para trabajar con barbijo, limpiar con alcohol, que la gente entre por turnos, que el profesor limpie todo constantemente. Las autoridades municipales dicen que ellos tienen intención de abrir, pero que dependen de provincia. Esa es la explicación que nos dan”, concluyó.

[EVENTOS SOCIALES]

Cumpleaños infantiles, casamientos y fiestas de quince fueron otras de las actividades que quedaron en suspenso tras la instalación oficial del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En ese contexto fue que organizadores de eventos, encargados de empresas de catering, fotógrafos y demás rubros vinculados a la realización de estos festejos buscaron la forma de reinventarse para subsistir.

En La Plata, por caso, Prisila Glasman en sociedad con otros dos colegas, crearon Festejá en Casa, un emprendimiento que permite hacer distintas celebraciones por la plataforma zoom.

“Cuando surgió esta idea estuvimos varios días organizando y planificando, hasta que todo fue tomando forma. La idea es hacer eventos online, con videos sorpresa editados. La verdad que la gente se enganchó y les encantó”, contó la mujer y detalló: “Armamos un evento de cuarentena minutos que puede tener hasta 100 participantes. Hacemos un cronograma acorde al cumpleañero”.

Glasman contó que, en las últimas semanas ya realizaron fiestas infantiles y algunos cumpleaños de 15, 18 40. “Hacemos juegos y bailes. Hacemos una video sorpresa coordinado con todos los invitados y también hacemos ceremonia de torta y vela. Y después les damos una segunda conexión más íntima para seguir charlando entre ellos”.

En esa línea también comentó que el servicio puede ampliarse según el caso: “Podemos llevarle torta al cumpleañero y a todos los invitados. Nuestro lema es que, aunque estamos aislados, seguimos más unidos que nunca”.

Por otra parte aseguró que, con la idea de incentivar a los invitados a jugar un rato, existe una suerte de dress code para cada evento: “Les decimos que está prohibido entrar a la reunión en pijama. Les pedimos que se perfumen, se peine o se vistan como si fueran a salir. Dentro de la rutina de encierro les damos un toque de color en el día. Cuando termina el evento hacemos un resumen del evento, una edición de esos cuarenta minutos”, explicó.

Y concluyó: “Los 40 minutos del evento virtual salen 3 mil pesos, nos dividimos mil pesos cada uno de los tres organizadores. Es muy gratificante para nosotros. Incluso hicimos eventos gratis. Es una forma de seguir estando activos y es una forma de aportar nuestro granito de arena a toda esta situación. De las crisis salen nuevos proyectos”.

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