El intendente de General Rodríguez, Mauro García, admitió que no ve “una apertura indiscriminada de las actividades” en el AMBA después del 17 de julio. 

El jefe comunal participó del encuentro que mantuvo ayer el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, con los 35 intendentes de la zona metropolitana y señaló que “preocupaba que se supere el 50 % de ocupación de camas, el nivel de contagios era alarmante y la única medida que teníamos era el aislamiento, por eso profundizar los controles hasta el 17 es fundamental”.
 

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En declaraciones a La Mecha por Radio Provincia dijo que “veo a todos los intendentes con la misma preocupación, más allá del color político, estamos todos pensando en el crecimiento de la curva de casos y donde hay circulación es imposible parar los contagios”.

García enfatizó que “estoy convencido que habrá una apertura sumamente gradual y claramente va a responder a la situación que atravesamos como en el conurbano donde hay aún una altísima circulación del virus”.

En la misma línea, el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, consideró que a partir del viernes cuando finalice la etapa estricta del aislamiento social, preventivo y obligatorio, “no se puede salir a liberar ampliamente todo sin cuidados. El concepto que prima siempre es el de cuidar lo logrado, hemos ganado tiempo y pudimos fortalecer el sistema de salud”.