"Ahora es fácil tener un DNI, pero qué va a pasar con ese DNI si no hay un cambio social. Esto genera mucha impotencia, tantos años, tanto dolor, tantas lágrimas y te preguntas hasta dónde, hasta cuanto, cuántos travesticidios … para que ni siquiera salga en la prensa. No son personas deseadas, no son personas que están en los proyectos políticos. A  años de la Ley de Identidad de Género estamos diciendo día del Niño... nos pasa la vida".
 

En el marco de la Semana de la Niñez, El Teclado conversó con Gabriela Mansilla, la mamá de Luana, primera niña trans en nuestro país en obtener su DNI luego de la sanción de la Ley de Identidad de Género en el 2012. Pasaron 8 años y ese cambio no implicó ninguna modificación en una sociedad que sigue negando legitimidad a las corporalidades diversas.

Gabriela se convirtió en referente de la lucha por la visibilización de las infancias y adolescencias trans travestis a través de sus libros ("Yo nena, yo princesa" y "Mariposas libres") y de la Asociación Infancias Libres.

Hablamos de un recorrido difícil, de las responsabilidades del Estado y de una identidad que tiene una carga muy negativa en nuestra sociedad.

¿Cómo empieza el recorrido de Luana  y tuyo?

La experiencia que vivimos con Luana fue muy difícil. Cuando ella empieza a manifestar la disconformidad con el género que le había sido asignado en el momento de su nacimiento en base a su genitalidad, era el año 2009. Es decir, 11 años atrás, que no es lo mismo que ahora.
 

"Cuando me dijo 'me llamo Luana' pasaron dos años de violencia. Luego llegamos a la Comunidad Homosexual Argentina  y ahí la Licenciada Valeria Pavan me dijo 'dejala ser : es una niña trans' . Y ahí se me abrió todo un mundo", contó Gabriela.

Hemos hecho un recorrido enorme. Hoy una mamá o un papá tiene otras herramientas para poder escuchar, para poder informarse. Con el simple hecho de poner en el buscador infancia trans aparecemos nosotras.

Lo más difícil fue instalar el tema, visibilizarlo y ser punta de lanza en toda esta lucha por las infancias y las adolescencias travestis y trans. Es muy difícil poder escuchar a un hije  que viene a desobedecer todas las normas y que viene a decirnos todo lo que nosotres no estamos preparades para que nos digan. Esto tiene que ver con la educación que nos dieron y en aquella época en el año 2009 fue difícil porque no tenía conocimiento de nada y lo único que atine a hacer fue abrazarla con todo el amor que tenía y caminar juntas y sentarme a escuchar que tenía para decirme.

¿Qué importancia tuvo el haber tomado la decisión de escucharla?

Yo creo que si no la hubiese escuchado hubiera corrido peligro su vida y lo llevo al extremo porque no todas las niñeces pueden manifestarlo. Luana se lastimaba, se autoagredía, no es que solamente me dijo - Yo nena, me lo dijo tirándose de los pelos, me lo dijo golpeándose la cabeza contra la pared, y queriendo lastimar esa genitalidad que le decía que tenía que ser un varon a la fuerza.
 

TE PUEDE INTERESAR

Por primera vez, una oficial penitenciaria trans accede a un puesto jerárquico en el servicio penitenciario

Entonces no había manera de no escucharla, la manera de poder abrazarla fue evitar que se lastime, ella me lo decía y yo no lo entendía. Ese miedo que sentí frente a todo esto que era desconocido para mi hizo que Luanita se lastime . Evitar todo eso de manera urgente fue posible solo a través del amor.

¿A quién recurriste en ese momento ?

Recurrí a a psicólogos, neurólogos, pediatras, me canse de recorrer todo lo que estaba a mi alcance y nadie sabía decirme nada. Lo único que hicieron fue mandarme a obligarla, a reprimirla, a que le diga que era un varón a la fuerza. Fue ir en contra de todo lo que me rodeaba, hasta del propio progenitor, a la escuela que me decía que para que fuese homosexual faltaba mucho. Así que me senté a escucharla.

¿Dónde encontraste alguna respuesta?

Cuando me dijo -"Me llamo Luana" pasaron dos años de violencia, de ella que entendía que su cuerpo estaba mal y de la sociedad, con un riesgo enorme de su salud física y psíquica. 
 

"El DNI fue una reparación para Luana, pero no concientizó a la sociedad que la sigue violentando y le sigue faltando el respeto y que la sigue poniendo en un lugar de objeto de observación", sostuvo la mamá de Luana.

Luego llegamos a la Comunidad Homosexual Argentina  y ahí la Licenciada Valeria Pavan me dijo "dejala  ser : es una niña trans" . Y ahí se me abrió todo un mundo porque yo habia visto un documental que hablaba de infancias trangénero , pero era de Estados Unidos.

 ¿Cómo trabajaste desde ese momento para visibilizar el tema de las infancias trans?

A partir del DNI de Luana en el año 2013 para esta fecha, yo no he parado de visibilizar  la infancia tras travesti, he escrito libros, he armado una Asociación Civil que se llama Infancias Libres. He acompañado a más de 250 familias, hicimos la primera estadística en la argentina,  estamos exigiendo al estado que se actualice la Ley de Educación Sexual Integral.

¿Qué cambió después del DNI ?

El único cambio positivo es que la podía llevar al dentista, sin tener que dar explicaciones porque al pediatra, que tenga que hacerle una revisación no la podía ni la puedo llevar al día de hoy. Porque ven a esta niña que su documento dice que se llama Luana con la F de femenino y se encuentran con una niña que tiene pene. El DNI fue una reparación para Luana, pero no concientizó a la sociedad que la sigue violentando y le sigue faltando el respeto y que la sigue poniendo en un lugar de objeto de observación.
 

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 "INFANCIAS LIBRES. Por el derecho a una infancia trans, sin violencias y sin discriminación" Mañana viernes 14 de agosto a las 20hs. charlamos con Gabriela Mansilla, Fundadora y Presidenta de la Asociación Civil Infancias LIbres, Activistas por los derechos de las infancias transgénero, escritora de "Yo nena, yo princesa" y "Mariposas Libres", mamá de Lulú, primera nena trans en recibir su DNI en 2013 acorde a su identidad de género autopercibida. . Les esperamos el viernes 14 de agosto a las 20hs. en vivo por nuestra cuenta de IG. . . . @mansilla206 @libresinfancias . . . #infanciaslibres #infancia #infanciastrans #derechostrans #identidadestrans

Una publicación compartida de APPS Género y Diversidad (@apps.genero_y_diversidad) el 13 Ago, 2020 a las 2:30 PDT

 
Es importante que se sepa que no es necesario tener el DNI, que la Ley en su Artículo 12 ampara a los niñes y adolescentes que a su solo requerimiento se respete como quieran ser nombrados.  No es necesario el cambio de DNI para que se respete la identidad de género.

¿Qué pasa con los cuerpos que no están  legalizados ?

El cuerpo de Luana no está en las escuelas, no está la corporalidad de ninguna niñez travesti trans en ningún libro, en ninguna lámina, no está en la ESI, no hay legitimidad de esas corporalidades, no hay niñas con pene y niños con vulva en ningún lugar para que elles se sientan identificades. No hay nada que exija el respeto hacia esos cuerpos por parte del resto de la sociedad. Porque si es un cuerpo que no existe, es un cuerpo al que se lo puede golpear, que se puede violar, que se puede violentar si total ni siquiera está en ningún lado legalizado.

Tenemos una tasa de suicidios que hoy esta cerca del 40%  con una expectativa de vida de 35 años  por todos los prejuicios y por todo lo que significa no habilitar estas corporalidades.

¿Cómo son los vínculos de Luana con sus pares?

Luana ha generado vínculos en toda la trayectoria de la escuela primaria, pero con muchos conflictos. Ha recibido muchos ataques, violencia, descalificaciones. Ahora pasó a la escuela secundaria y ahora comienza su desarrollo puberal. No es lo mismo una niña que se parece a las niñas, que una niña que empieza a desarrollar los caracteres sexuales secundarios. Se va a cruzar con un motón de varones cis que tienen pene y ¿cómo la van a mirar ?...

La palabra, la identidad travesti todavía tiene una carga muy negativa en la sociedad. Quién se anima, quién se va a relacionar? Si esa corporalidad no se habilita, no se legaliza, no hay respeto.

¿Cómo hacemos para llegar a tiempo, por dónde hay que empezar?

Acá hay una responsabilidad del Estado, hay una falta de políticas públicas, hay una urgencia que no se ve. Hay muchas personas responsables, una sociedad que criminaliza, toda esta sociedad hipócrita respeta a la travesti pero en la casa ajena. Nuestras niñeces no están deseadas, nacen en familias cis género heterosexuales que expulsan a sus hijes trans travesti porque no han sido ni siquiera deseados. Ni yo pude desear tener una hija trans, que la haya abrazado, que haya coletivizado la lucha no quiere decir que lo haya deseado.

Ahora es fácil tener un DNI, pero qué va a pasar con ese DNI si no hay un cambio social. Esto genera mucha impotencia, tantos años, tanto dolor, tantas lágrimas y te preguntas hasta dónde, hasta cuanto, cuántos travesticidios … para que ni siquiera salga en la prensa. No son personas deseadas, no son personas que están en los proyectos políticos. A  años de la Ley de Identidad de Género estamos diciendo día del Niño...nos pasa la vida. [El Teclado]