18 Abr 2024 - Edición Nº2550
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EL TECLADO | Municipales  Domingo 05 de Noviembre del 2017 - 23:05 hs.                2313
  Municipales   05.11.2017 - 23:05   
[LA PLATA] UNLP
"No nos callamos más": Explotó un entramado de abusos y violencia machista post elecciones en la UNLP
Ocurrió en la agrupación Marcha Guevarista del Pueblo, de la cual terminaron desvinculándose más de 50 mujeres estudiantes de Trabajo Social en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
"No nos callamos más": Explotó un entramado de abusos y violencia machista post elecciones en la UNLP

En medio de las elecciones estudiantiles, Julieta Contretas Bravo denunció a su compañero de militancia Ariel Píparo (alias "Pipa") por acoso sexual, a través de la red social Facebook. Según explicó la joven, ambos militaban en una agrupación de izquierda y vivían juntos con otro compañero. En dos oportunidades, Píparo intentó abusarla, tocándola y agarrándola sin su consentimiento y, tras varios forcejeos, ella logró zafarse.

La militancia y los amigos de Píparo le aconsejaron que no hiciera la denuncia, pero Bravo decidió hablar y, en medio de las elecciones estudiantiles, estalló el caso que terminó partiendo al frente Crítico Laura Iglesias. (N de R: Trabajadora social del Patronato de Liberados, violada y brutalmente asesinada en Miramar, en el año 2013).

Pero eso no fue todo. Ya terminados los comicios, desde la página Las pibas no nos callamos más -donde se publican testimonios y, eventualmente, se realizan escraches a los violentos- publicaron un descargo de un conjunto de estudiantes de la agrupación que está en la mira: Marcha Guevarista del Pueblo. 

Allí, más de 50 mujeres firmantes se desvinculan de la orgánica de la agrupación tras relatar, uno por uno, casos de violación, abusos, violencia psicológica y golpes por parte de distintos militantes y dirigentes de su espacio. 

No es el primer caso de violencia machista dentro de una organización universitaria, pero destaca por su masividad y el evidente encubrimiento de muchos/as de sus militantes. Queda claro, lamentablemente, que ningún espacio está libre de violentos. Pero hablar -no callarse más- es sin dudas el paso más importante para las mujeres y la sociedad en su conjunto. [El Teclado]