Luego de que pocos días atrás el Concejo Deliberante de Bahía Blanca aprobarara el cupo Laboral Trans, obligado al Municipio a contratar al menos a un 1% de personas trans, travestis o transexuales para ocupar cargos estatales, la Facultad de Psciología de la UNLP presentará en el Consejo Directivo de esa unidad académica un proyecto para seguir ese mismo camino y sentar un precedente en las luchas por la inclusión y la igualdad en el ámbito universitario platense.

En este contexto, según puntualizaron en un documento online que busca sumar adhesiones, el objetivo es que la propuesta de inclusión sirva como precedente para extenderse a toda la Universidad. “Se plantea este mismo piso mínimo para el personal no docente contratado que es seleccionado por la facultad”, especificaron.

Del mismo modo, definieron que “el pedido se enmarca en el ascenso de la fuerte crisis social y económica de la mano del pacto con el FMI, que golpea principalmente en los sectores oprimidos por su orientación sexual o de género”, por lo que “la lucha histórica del colectivo trans travesti por el acceso a los derechos básicos redobla su importancia”.

Así, el proyecto es impulsado y apoyado por distintas personalidades del ámbito académico, de la educación, la cultura, trabajadores docentes, no docentes y activistas por los Derechos Humanos, entre otros.

Se enmarca, además, en las iniciativas impulsadas por el Centro de Estudiantes a pocas semanas del 34º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias.

“La idea de presentar este proyecto surge alrededor de una pelea histórica del colectivo por el reconocimiento de derechos mínimos, como el de acceder a un puesto de trabajo en condiciones dignas y todo lo que ello implica: aportes previsionales, obra social, etc. Pero que tiene como trasfondo una lucha más profunda por conquistar una igualdad real y transformar las condiciones que llevan a la opresión de nuestro colectivo”, contó a la Izquierda Diario Giovanna Altamiranda Alcoba, trabajadora no docente de la Facultad e impulsora del proyecto.

En esa línea, agregó: “Hoy esta opresión se ve agravada por un contexto de ajuste, en que se pone por delante el pago de una deuda, cuando existe una deuda enorme con nosotres por nuestros derechos”

Y concluyó: “Por eso, esta pelea tiene que ir de la mano de la lucha por los derechos del colectivo disidente y del movimiento de mujeres y de les trabajadores. Es un punto de apoyo, pero implica la lucha por todas las reivindicaciones estructurales; el derecho a la salud, a la vivienda, a una educación”. [El Teclado]