El 13 de agosto pasado, la muerte de Rubio, el perro callejero que fue arrastrado por un auto a lo largo de 2 kilómetros en una Ruta cerca de Mar del Tuyú conmovió a todos los vecinos de la zona que, desde ese entonces, se unieron en diferentes acciones para denunciar la crueldad de la que fue víctima el can. Ahora, la comunidad se unió para erigir un monumento en su honor.
“En memoria de Rubio quien, con su triste partida, unió al mundo convirtiéndose en un pilar contra el maltrato animal”, dice la placa recordatoria del monumento.
Rubio había sido adoptado por empleados de una estación de servicio de la calle 58 y la RP 11, de Mar del Tuyú. Los vecinos lo habían acogido como parte de su vida y era querido y cuidado por todos.
Sin embargo, el 13 de agosto, Adrián Guillermo Rodríguez, comerciante de la zona, asesinó al can de la forma más cruel: según el relato de quienes estuvieron presentes, el hombre a cargar combustible al mencionado playón y quiso acariciar al perro que se negó y, sin llegar a lastimarlo, “le tiró un tarascón”.
En ese momento –y pese al intento de los vecinos por deternlo- el sujeto ató a Rubio a su camioneta arrastrándolo y destrozándolo a lo largo de más de 2 km.
Semanas más tarde, a través de un proyecto de resolución presentado por el concejal Marcelo Pavka, se declaró a Rodríguez como persona no grata en todo el ámbito del distrito.
El hecho fue repudiado rápidamente por la comunidad que organizó marchas y escraches frente al domicilio del sujeto en Mar del Tuyú y a su local comercial. Además, se abrió la causa judicial correspondiente. [El Teclado]