Durante el fin de semana, el presidente Alberto Fernández reveló en declaraciones periodísticas lo que -según él- le dijo Mauricio Macri horas después de decretar la cuarentena obligatoria. “Me llamó y me recomendó que no lo hagamos, que dejemos a toda la gente en la calle y que murieran los que tuvieran que morirse”, contó.
Desde Suiza, donde se encuentra realizando actividades desde su lugar en la Fundación FIFA, el ex presidente tomó las redes para asegurar que “de ninguna manera dije las cosas que ha relatado en estos días”, y afirmó que “la credibilidad de la palabra presidencial debe ser cuidada como un tesoro”.
La publicación de Mauricio Macri:
Es cierto que hablé con el presidente Fernández el 19 de marzo, antes del anuncio del aislamiento social y obligatorio. Lo llamé yo, para ponerme a su disposición y mostrarle mi apoyo en un momento de decisiones difíciles para el país y para todo el mundo.
Es falsa la versión que el Presidente ha dado sobre nuestra conversación. De ninguna manera dije las cosas que ha relatado en estos días.
Quiero recordarle al Presidente que nada es más importante para un dirigente político –y sobre todo para un presidente– que su palabra. La credibilidad de la palabra presidencial debe ser cuidada como un tesoro.
La Argentina necesita consensos amplios y generosos para solucionar los problemas que acarrea desde hace décadas. Sobre todo después de la pandemia y la cuarentena, que los han vuelto más profundos y más visibles. Estoy dispuesto a hacer mi aporte, desde el lugar que sea, para avanzar en esta dirección.
Pero un primer requisito para progresar en estos consensos es que los dirigentes sean creíbles, que los interlocutores puedan confiar en la palabra del otro. Sin confianza es imposible llegar a acuerdos.
En estos meses decidí hacer pocas declaraciones públicas, por respeto al nuevo gobierno y para darle tiempo a asentarse. Hoy, sin embargo, me veo obligado a aclarar la verdad de aquella conversación, porque valoro mi palabra. Siempre les dije la verdad a los argentinos, en los momentos buenos y en los momentos malos, y pienso continuar de la misma manera.